El papa Francisco se tomará vacaciones durante casi todo el mes de julio, por lo que dejará de celebrar audiencias generales y no tiene programada ninguna reunión oficial en el Vaticano, informaron este miércoles fuentes vaticanas.
Como es tradición, el pontífice argentino pasará su temporada de descanso en el interior del Vaticano, por lo que celebrará el Ángelus dominical desde el palacio apostólico de la Plaza de San Pedro.
El jueves 1 de julio, Francisco presidirá en el Vaticano una jornada dedicada a la paz en el Líbano con todos los líderes religiosos cristianos de ese país.
Se trata de una iniciativa sin precedentes para buscar una solución pacífica a la crisis social, política y económica de este país clave para la estabilidad en Oriente Medio.
La crisis del Líbano se agravó aún más con la explosión de agosto de 2020 en el puerto de Beirut, que devastó parte de la ciudad.
En abril, el Papa expresó su deseo de visitar el Líbano “tan pronto como se den las condiciones” durante una audiencia privada en el Vaticano con el primer ministro designado del Líbano, Saad Hariri.
Francisco, alérgico a las vacaciones, suele dedicar sus días libres a redactar documentos y a preparar sus viajes y visitas programadas, que incluyen, si el coronavirus no lo impide, uno a Budapest y otro en noviembre a Glasgow (Escocia) para la cumbre mundial del clima, entre los temas que aborda su encíclica “Laudato si” sobre la defensa del medio ambiente.