Al 31 de marzo de 2021, sólo se han eliminado dos fideicomisos desde que se aprobó la eliminación de 109 fondos públicos en el país, informó México Evalúa.
Entre los 107 fideicomisos pendientes de eliminar se encuentran algunos relacionados con la investigación, ciencia y tecnología del Conacyt, y otros relacionados con las secretarías de Hacienda y Crédito Público, Gobernación, Relaciones Exteriores, Comunicaciones y Transportes, Educación Pública, Medio Ambiente y Recursos Naturales, y Cultura, entre otros fideicomisos no sectorizados.
Desde el 19 de octubre de 2020, el Congreso Federal aprobó la extinción de 109 fideicomisos equivalentes a 68 mil 500 millones de pesos.
El 6 de noviembre del mismo año se publicó en el Diario Oficial de la Federación un decreto que extingue estos fideicomisos y ordena a todas las unidades responsables de estos fondos a firmar los convenios necesarios para su eliminación durante el primer semestre del ejercicio fiscal 2021.
A pesar de que el actual gobierno emprendió una campaña contra los fideicomisos públicos, ha destinado 115 por ciento más recursos de los estimados para este fin en el primer trimestre de 2021.
“Al primer trimestre de 2021, las aportaciones a los fideicomisos públicos ascendieron a 27 mil 200 millones de pesos. Si bien éstas representaron un monto menor respecto al periodo 2017-2021 (a partir de 2018, cuando alcanzaron 43 mil 300 millones de pesos, comenzaron a disminuir), lo que llama la atención es que dicho monto es 115 por ciento mayor a los planes de gasto”, señaló el organismo.
México Evalúa también detalló que al cierre de 2020 se transfirieron 167 mil 700 millones de pesos a fideicomisos, lo que implicó un incremento después de dos años acumulados de reducción en estas transferencias.
Uno de los fideicomisos más importantes para el gobierno federal ha sido el Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP), el cual ha sido ocupado de tal manera que sus reservas son las más bajas desde 2013, con 15 mil 800 millones de pesos.
Este fondo está diseñado para ser utilizado como reserva cuando los ingresos son menores a los previstos. “Esto significa que el Gobierno Federal se ha excedido en el uso de estos recursos y que, si no se repone este gasto, no habrá ahorros suficientes para atender casos de emergencia”, detalló.
De acuerdo con México Evalúa, lo grave es el “uso excesivo” de este fondo, ya que se ha utilizado el 31.8 por ciento de estos recursos, en comparación con lo que tenían en 2018, es decir, 279 mil 700 millones de pesos.
México Evalúa detalló que el gobierno no se apegó a las Reglas de Operación de este fondo, ya que no está permitido utilizar más del 50 por ciento de sus fondos en un solo ejercicio fiscal, lo que sólo le permitió utilizar 126 mil 800 millones de pesos durante 2020, “pero lo gastó casi todo”. En este caso, tampoco se ha explicado plenamente el uso del fondo, ni cuándo y cómo se repondrán esos recursos.”
México Evalúa también advirtió que, al cierre de 2020, nueve de cada 10 fideicomisos no cuentan con una estructura organizacional, lo que permite la opacidad en el uso de los recursos públicos y la incapacidad de señalar responsabilidades en caso de malos manejos.
En este sentido, lanzó la iniciativa Yo Me Sumo, en la que invitó a ciudadanos y expertos a abrir un debate a través del cual se puedan elaborar propuestas e iniciativas para reducir la brecha de opacidad en el manejo de los recursos públicos asignados año con año a los diferentes fideicomisos del país.
“Se pueden identificar dos grupos de fideicomisos con recursos públicos: los que están constituidos como entidades paraestatales, es decir, que tienen una estructura propia, y los que no tienen una estructura orgánica propiamente dicha. Aunque el control de ambos tipos de instrumentos implica riesgos, en esta segunda categoría -llamada “entidad no paraestatal”- los recursos se manejan con mayor discrecionalidad”, señaló la organización civil.