Siete voluntarios mexicanos de búsqueda y rescate, que volaron a Florida para ayudar tras el derrumbe de un edificio de apartamentos cerca de Miami, han sido marginados del lugar de la catástrofe debido a las restricciones de Estados Unidos.
Varios grupos mexicanos de búsqueda y rescate, llamados “topos”, surgieron de los esfuerzos locales de rescate tras el devastador terremoto de 1985 que sacudió Ciudad de México. Desde entonces, los equipos mexicanos han respondido a desastres en todo el mundo.
“Hemos tenido una charla muy agradable con todas las familias en la que nos piden que entremos, pero desgraciadamente hay protocolos y tenemos que esperar a que los protocolos de este país nos den acceso”, dijo Adrián Salvador Aguirre Macías, de 46 años, voluntario de Los Topos Azteca desde hace 14 años.
“Estamos tranquilos esperando el momento porque sabemos que toda esa gente que está trabajando adentro -y los felicitamos- está haciendo un buen trabajo”, agregó.
“Llegará el momento en que nos pidan ayuda. Es entonces cuando vamos a entrar tranquilamente y hacer lo que sabemos hacer, que es tratar de entrar en las estructuras colapsadas.”
El jefe de bomberos del condado de Miami-Dade, Alan Cominsky, dijo sobre Los Topos Azteca en una conferencia de prensa: “Sé que todo el mundo quiere ayudar, pero tenemos que asegurarnos de que contamos con los individuos adecuados y capacitados para hacer el trabajo. El grupo mexicano ayudará de diferentes maneras”.
Natalia Barraza, de Los Topos Azteca, dijo que los miembros del grupo no habían hablado con Cominsky, pero que están dispuestos a colaborar en lo que se les pida y que mientras tanto están pendientes de los trámites necesarios.