Las autoridades canadienses elevaron a varios centenares el número de muertes causadas por la ola de calor extremo sin precedentes que sufre el oeste del país, al tiempo que se tuvo que evacuar la localidad que batió el récord de temperatura, alcanzando el martes los 49,6 grados.
La jefa de los forenses de la provincia de Columbia Británica, en la costa del Pacífico canadiense, Lisa Lapointe, dijo en un comunicado que en los últimos cinco días el número de muertes súbitas se ha disparado a 486, el triple de lo normal para esta época del año.
“Creemos que es muy probable que el calor sea un factor en muchas de estas muertes, pero es algo que debe confirmarse”, dijo.
Lapointe añadió que la cifra es preliminar y que lo más probable es que siga aumentando en los próximos días porque la mayoría de los fallecidos eran personas que vivían solas en viviendas mal ventiladas.
Mientras tanto, la pequeña ciudad de Lytton, en el interior de la Columbia Británica, donde el martes se alcanzó un récord de 49,6 grados, fue evacuada el miércoles por la noche debido a un incendio forestal fuera de control.
Lytton, una pequeña localidad de unos 250 habitantes, se hizo famosa internacionalmente el domingo cuando el termómetro alcanzó los 47,9 grados centígrados, lo que superó el anterior récord de temperatura máxima de Canadá, establecido en 45 en 1937. Lytton superó su propio récord el lunes y el martes al alcanzar casi 50 grados.
El alcalde de Lytton, Jan Polderman, dijo a la cadena pública canadiense CBC que a las 18.00 hora local del miércoles (01.00 GMT del jueves), firmó la orden de evacuación y ordenó a todos los residentes que abandonaran la ciudad.
“La situación es difícil. Toda la ciudad está en llamas. En sólo 15 minutos hemos pasado de tener los primeros signos de humo a estar repentinamente en llamas”, añadió Polderman.
El fenómeno que está provocando la ola de calor extremo, denominado “cúpula de calor”, que consiste en un cúmulo de aire caliente en las capas superiores de la atmósfera que puede afectar a la presión y a los vientos, ha comenzado a desplazarse hacia el este, hacia las provincias de Alberta y Saskatchewan.
El Servicio Meteorológico Canadiense emitió el miércoles avisos de calor extremo para la vecina provincia de Saskatchewan y advirtió que las condiciones sofocantes continuarán toda la semana y podrían persistir hasta la próxima.