General Motors (GM) y Ford anunciaron que suspenderán temporalmente la producción en varias plantas de ensamblaje de Estados Unidos, que se sumarán a los paros en otras instalaciones del país, debido a la escasez de microprocesadores que afecta a todo el sector del automóvil.
La planta de ensamblaje de Spring Hill, en Tennessee, donde se fabrican los modelos Cadillac XT5, Cadillac XT6 y GMC Acadia, iniciará el lunes una parada de dos semanas, mientras que la planta de Lansing Delta Township, que fabrica el Chevrolet Traverse y el Buick Enclave, suspenderá sus operaciones durante una semana a partir del 19 de abril.
Además, la planta de Ramos, en México, también detendrá la producción del Chevrolet Blazer durante siete días a partir de la misma fecha, aunque mantendrá la producción del modelo Chevrolet Equinox.
Por otro lado, GM añadió que la terminal de ensamblaje de Wentzville, donde se fabrican las camionetas Chevrolet Colorado y GMC Canyon, reanudará sus operaciones el lunes tras el paro que comenzó el 29 de marzo.
El mayor fabricante de automóviles de Estados Unidos prolongará los paros en las plantas de Fairfax y Lansing Grand River, ambas en Estados Unidos, y en la de Ingersoll, en Canadá.
GM, al igual que otros fabricantes afectados por la escasez mundial de chips, ha decidido utilizar los microprocesadores disponibles para fabricar los modelos más rentables, especialmente los SUV y las grandes camionetas.
Esto ha supuesto que los componentes dedicados a la fabricación de otros modelos se destinen a las plantas donde se producen estos vehículos.
Paralelamente, Ford notificó a sus trabajadores la cancelación de las tradicionales dos semanas de vacaciones de verano en la mayoría de sus plantas de Estados Unidos para compensar la producción perdida en el primer semestre de 2021 por la escasez de microprocesadores.
Ford suele realizar paradas en la mayoría de sus instalaciones a finales de junio y principios de julio.
Asimismo, el fabricante destacó que la próxima semana suspenderá la producción en sus plantas de montaje de Chicago y Flat Rock debido a la escasez de chips, mientras que la planta de Kansas City dejará de producir la furgoneta Transit, pero mantendrá la producción de la camioneta F-150.
La planta de Ford en Ohio operará con turnos reducidos.