El Papa Francisco ha sido ingresado esta tarde en el hospital Policlínico Gemelli de Roma para someterse a una intervención quirúrgica programada por “una estenosis diverticular sintomática del colon”, según ha informado el Vaticano.
“Esta tarde Su Santidad el Papa Francisco ha ingresado en el Policlínico A. Gemelli de Roma, donde será sometido a una intervención quirúrgica programada por una estenosis diverticular sintomática del colon”, informó el portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, en un escueto comunicado.
La operación, que podría tener lugar hoy, aunque no ha sido confirmada, será llevada a cabo por el doctor Sergio Alfieri y a su conclusión se dará a conocer un comunicado sobre el estado de Francisco, de 84 años.
El anuncio de la operación ha causado sorpresa, ya que se desconocía que Francisco, que esta mañana ha comparecido ante los fieles en la plaza de San Pedro del Vaticano para el rezo del Ángelus dominical, tuviera que ser intervenido quirúrgicamente, aunque la operación estuviera programada.
Según los expertos en aparato digestivo, el objetivo de este tipo de cirugía es reducir los problemas causados por los divertículos, que son pequeñas hernias en la pared del colon con un amplio espectro de manifestaciones clínicas que incluyen la hemorragia, la inflamación (diverticulitis) o las complicaciones asociadas a ella (obstrucción o perforación).
La enfermedad diverticular del colon es muy común en la sociedad occidental y afecta a casi el 65% de la población a la edad de 85 años, según las mismas fuentes.
En los últimos tiempos, Francisco ha sufrido varios ataques de ciática que le han obligado a posponer algunos actos, pero se desconocen otras enfermedades, salvo las que él mismo ha comentado en el pasado.
En una entrevista con el periodista y médico argentino Nelson Castro en Roma en 2017, el pontífice dio detalles de la operación a la que se sometió en 1957, cuando era un seminarista de 21 años, para extirparle el lóbulo superior del pulmón derecho en el que le habían detectado tres quistes, y de una posterior operación de vesícula, cuando ya era superior provincial de los jesuitas.
También mencionó un problema cardíaco en 2004 y dijo que cuando ya era Papa le diagnosticaron un hígado graso, que superó con una dieta especial que también le hizo perder peso.
También explicó que tiene un estrechamiento del espacio intervertebral entre la cuarta y quinta vértebra lumbar, y entre ésta y el sacro, y que sufre de pies planos, lo que a veces le hace caminar “como un pollo”.