Más de un centenar de estudiantes fueron secuestrados esta madrugada en el noroeste de Nigeria, aunque aún no se conoce el número exacto, después de que hombres armados atacaran un internado de secundaria, confirmaron este lunes a Efe fuentes policiales.
“Por el momento hemos rescatado a diecisiete alumnos del total de estudiantes aún por determinar”, dijo a Efe por teléfono Mohamed Jalge, portavoz de la policía del estado de Kaduna (noroeste), donde se produjo el incidente.
Los asaltantes, que las autoridades sospechan que eran bandidos, irrumpieron en el Colegio Bautista Bethel, en la localidad de Chikun, sobre las 02.00 hora local (01.00 GMT) disparando esporádicamente antes de llevarse a un número aún no definido de estudiantes, dijo a Efe John Hayab, miembro de la Iglesia Bautista y presidente de la rama regional de la Asociación Cristiana de Nigeria.
“Hay un total de 182 estudiantes en la escuela y hasta ahora hemos contado unos 28, esperamos que los demás sean encontrados y regresen pronto”, subrayó Hayab, lo que significa que al menos 137 estudiantes siguen, por el momento, sin ser localizados.
Por otra parte, este domingo al menos ocho personas fueron secuestradas después de que hombres armados, presuntamente bandidos, asaltaran la sede del Centro Nacional de Tuberculosis y Lepra en la ciudad de Zaria, en el mismo estado de Kaduna.
Según los medios de comunicación locales, entre los secuestrados había bebés y madres lactantes, hecho que aún no ha sido confirmado por las autoridades.
En los últimos meses se ha producido un aumento de los secuestros masivos en escuelas del norte de Nigeria con el objetivo, en muchos casos, de obtener lucrativos rescates; y desde diciembre han sido secuestrados más de 800 estudiantes.
El 30 de mayo, 147 alumnos fueron secuestrados en una escuela coránica del estado de Níger (centro-norte), de los cuales once, de entre 4 y 12 años, fueron liberados un día después.
El 29 de mayo, 14 estudiantes de la Universidad de Greenfield, en Kaduna, fueron liberados tras haber estado secuestrados desde abril.
El 2 de marzo fueron liberadas 279 estudiantes que habían sido secuestradas el 26 de febrero en una escuela pública de niñas del estado de Zamfara.
Este secuestro de Zamfara, que las autoridades atribuyeron a “bandidos” activos en el noroeste del país, tuvo lugar dos semanas después del secuestro por parte de hombres armados de 38 estudiantes y profesores de la Escuela de Ciencias del Gobierno en Kagara (estado de Níger), que finalmente fueron liberados.
El pasado 11 de diciembre, 344 estudiantes fueron secuestrados en una escuela del estado de Katsina, en un ataque reivindicado por el grupo yihadista Boko Haram -que hasta entonces se había limitado a atentar en el noreste del país-, aunque las autoridades culparon a los bandidos.
Estos estudiantes fueron localizados y liberados una semana después en un bosque del vecino estado de Zamfara (noroeste).
El 12 de junio, el presidente de Nigeria, Muhammadu Buhari, prometió poner fin a estos hechos y expresó sus “condolencias” a las familias de las víctimas de la violencia de los bandidos en el noroeste y el centro del país.