Keiko Fujimori, candidata de la derecha peruana, aseguró que no aceptará “un fraude en las urnas” en su país, al nombrar al izquierdista Pedro Castillo como ganador de las elecciones del 6 de junio.
Durante un mitin en el centro histórico de Lima, Fujimori dijo: “estamos aquí para dar un mensaje claro y contundente. Ellos dicen que en unas horas o en unos días van a consumar el fraude en la mesa y nosotros les decimos que no lo vamos a aceptar”.
La candidata reiteró sus cuestionamientos a la labor del Jurado Nacional de Elecciones (JNE), al que considera que no está revisando adecuadamente las acusaciones de “fraude” que ha hecho junto a sus aliados políticos.
Fujimori viene alegando desde el día siguiente al balotaje que ha sido víctima de un “fraude sistemático”, del que no ha presentado pruebas creíbles, y ha pedido la anulación de unos 200.000 votos de zonas donde Castillo obtuvo una votación abrumadora.
El recuento oficial de la segunda vuelta indicó que Castillo obtuvo algo más de 40.000 votos más que Fujimori, aunque el jurado electoral aún no ha proclamado un ganador de las elecciones porque debe terminar de resolver las impugnaciones presentadas por la candidata.
Ningún organismo de observación electoral ha encontrado pruebas de “fraude”, mientras que países e instituciones como la Unión Europea, Estados Unidos, Reino Unido o Canadá han expresado su confianza en el sistema electoral peruano y en que las elecciones peruanas han sido libres y justas.
A pesar de ello, Fujimori sostuvo que “el juego no ha terminado” aún, y cuestionó que, en su opinión, “quieran lanzar ya un resultado apresurado”.
“¿Por qué tanta presión?”, preguntó antes de volver a vincular a Castillo con el “comunismo”.
La candidata también dijo que el presidente interino de Perú, Francisco Sagasti, “se llena la boca diciendo que es neutral” pero ha tomado partido por Castillo.
“Se llena la boca diciendo que es neutral, que es imparcial. Presidente Sagasti, usted tuvo y tiene la oportunidad histórica de ser un presidente que defendió la democracia, atrévase”, invocó al gobernador.
Le pidió, en este sentido, que acepte su petición de solicitar que las elecciones se sometan a una “auditoría internacional” para analizar sus reclamaciones.
Sagasti ya rechazó un pedido formal de Fujimori en ese sentido y recordó que las autoridades del Ejecutivo tienen la obligación de mantener la neutralidad en los procesos electorales, que sólo puede resolver el JNE.
Mientras Fujimori y sus aliados políticos, en su mayoría de partidos de derecha y extrema derecha, mantienen su campaña contra la eventual proclamación de Castillo, los peruanos siguen esperando que el JNE termine de revisar las impugnaciones y proclame al ganador de las elecciones.
Con el escrutinio completo, el candidato de la izquierda ha ganado la contienda con el 50,12% de las preferencias, pero los recursos legales del fujimorismo han retrasado la proclamación de quien tomará las riendas del país a partir del 28 de julio, cuando finalizará el régimen de transición de Sagasti.
El JNE, que hasta ahora ha rechazado todos los recursos presentados por el fujimorismo, estima que podrá oficializar al ganador de las elecciones durante la próxima semana.