Diez personas murieron en Uxda, en el noreste de Marruecos, tras consumir alcohol adulterado producido clandestinamente, y otras trece permanecen hospitalizadas, informaron hoy los medios locales.
Los intoxicados fueron ingresados en el hospital Farabi de Uxda, informó el sitio web local “www.chamspost.com”.
La policía detuvo ayer a una persona -de 31 años y con varios antecedentes penales por robo y tráfico de alcohol sin autorización- por su implicación en la venta de alcohol adulterado preparado con alcohol metílico que causó la muerte de estas víctimas.
La Dirección General de Seguridad Nacional informó ayer en un comunicado que se ha abierto una investigación para detectar posibles cómplices en este caso.
El consumo de alcohol está restringido en Marruecos donde, por ley, está prohibida su venta a los no musulmanes y es difícil obtener una licencia para su venta.
Por otra parte, abundan las destilerías clandestinas y la venta secreta de alcoholes fuertes, principalmente licores producidos de forma artesanal y sin las debidas garantías sanitarias.