WASHINGTON. El estancamiento de la vacunación en Estados Unidos está provocando que el coronavirus siga extendiéndose entre quienes no quieren inmunizarse, y por eso Estados Unidos se está convirtiendo en “una pandemia de no vacunados”.
“Esto se está convirtiendo en una pandemia de personas no vacunadas”, advirtió la directora de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, Rochelle Walensky, en una rueda de prensa sobre el estado de la pandemia organizada por la Casa Blanca.
Dijo que el 99% de las muertes por Covid-19 en Estados Unidos en las últimas semanas han sido de personas no inoculadas.
La agencia informó ayer de más de 33.000 nuevos casos, lo que eleva la media diaria de siete días a 23.306, un 70% más que la semana anterior, mientras que las muertes diarias aumentaron un 26%, hasta 211. Las hospitalizaciones también aumentaron un 30%.
Más de la mitad de los nuevos casos de Covid-19 se deben a la variante delta, altamente contagiosa, según los CDC.
Esa variante es ahora la mutación dominante en todo el mundo y ha ido acompañada de un aumento de las muertes en Estados Unidos, subrayó Walensky.
Varias zonas del país, en particular las que votaron por el expresidente republicano Donald Trump en las elecciones de 2020, tienen tasas de vacunación significativamente más bajas que las regiones que votaron por el demócrata Biden, y están en el centro del pico de contagios.
Entre los puntos calientes se encuentran Missouri, Arkansas y Luisiana, con tasas de vacunación inferiores al 40%.
Según el Gobierno, la desinformación en Internet sobre las vacunas es la principal razón de las bajas tasas de vacunación en algunas comunidades.
Estados Unidos acusó ayer a China y Rusia de difundir en las redes sociales información errónea sobre los efectos secundarios y la eficacia de las vacunas creadas en Occidente para promocionar sus propios sueros Covid-19.
La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, hizo la acusación en una rueda de prensa y dijo que se basaba en datos del Departamento de Estado.
Estados Unidos cree que la desinformación sobre las vacunas, las máscaras y las medidas de distanciamiento social están socavando los esfuerzos de las autoridades.
El presidente Joe Biden llegó a denunciar ayer que estos mensajes o fake news en redes sociales como Facebook están costando vidas.
La Casa Blanca también ha pedido a Facebook que censure este tipo de información no verificada o no oficial.
MIEDO A LA REAPERTURA EN GB
Mientras tanto, un grupo de 1.200 científicos internacionales pidieron al gobierno británico que dé marcha atrás en su decisión de levantar el próximo lunes la mayoría de las últimas restricciones contra el coronavirus en Inglaterra, advirtiendo sobre la arriesgada estrategia para todos.
El plan del primer ministro Boris Johnson es una “amenaza para el mundo” y un terreno fértil para la aparición de variantes resistentes a las vacunas, advirtieron.
“Los ministros fueron informados de que este plan puede provocar entre uno y dos millones de casos en las próximas semanas y potencialmente entre 7 y 10 millones para finales de año”, afirman los científicos, entre los que se encuentran expertos que asesoran a los gobiernos de Italia y Nueva Zelanda.
Una de cada 95 personas en Inglaterra -o más de 500.000- se infectó en la semana hasta el 10 de julio, frente a una de cada 160 la semana anterior.