En México, sólo 13 de 265 programas de estudio de medicina, enfermería, psicología y trabajo social cuentan con un curso de cuidados paliativos, lo que significa que el país tiene una mínima preparación académica para combatir el dolor de millones de mexicanos, revela el Atlas de Cuidados Paliativos en América Latina 2020.
Sólo 4.9 por ciento de los programas universitarios ofrecen un curso que prepara a los futuros profesionales de la salud para enfrentar el dolor que aqueja a los pacientes con diferentes enfermedades crónicas, según una investigación realizada por la Asociación Latinoamericana de Cuidados Paliativos (ALCP), la International Association for Hospice and Palliative Care (IAHPC) y la Universidad de Navarra.
Este es el tercero de cuatro textos que hacen una radiografía del estado actual de los servicios y tratamientos disponibles para los pacientes con dolor crónico, pacientes que requieren cuidados paliativos y terminales además de tratamientos curativos para morir con dignidad. Ahora toca hablar de la formación de los médicos.
En entrevista con El Sol de México, Leticia Ascencio, profesora asociada del Diplomado en Cuidados Paliativos de la Universidad Anáhuac, señala que los bajos niveles de preparación académica en cuidados paliativos tienen que ver con la falta de conocimiento en el área. “Esto nos llamó la atención a todos los que trabajamos en cuidados paliativos para promover la necesidad de esta formación en las universidades públicas y privadas. ¿Por qué? Porque todo médico, enfermera, psicólogo o trabajador social, y todo el personal de salud en general, en algún momento tendrá que atender a pacientes con enfermedades crónicas en etapas avanzadas”, dijo el médico, quien también es doctor del Instituto Nacional del Cáncer (INCan).
De los 109 programas de Medicina que hay en el país, sólo 13 tienen una asignatura obligatoria de cuidados paliativos, es decir, sólo el 11,9 por ciento. En tanto, en los 58 programas de Trabajo Social la materia es inexistente y en los 75 de Enfermería y los 23 de Psicología no hay datos disponibles sobre la preparación que reciben los estudiantes en el cuidado del dolor.
A este problema, dice Ascencio, se suma el hecho de que el país no cuenta con suficientes expertos para formar al nuevo personal, ni hay suficiente presión para que las universidades vean la necesidad de formar a todos los especialistas en cuidados paliativos.
Aunque se asocia a la atención al final de la vida, los cuidados paliativos abarcan desde el diagnóstico oportuno para poder pasar de un tratamiento curativo a uno paliativo, hasta la atención y preparación de los cuidadores primarios informales, lo que requiere un trabajo en equipo crucial entre los profesionales de la salud y los trabajadores sociales.
Considera que “es necesario reforzar la idea de que los cuidados paliativos son importantes”, ya que buscan ayudar a millones de mexicanos a “tener la mejor calidad de vida posible, o similar a la que tenían, para que puedan llegar al final de la mejor manera posible”.