Managua, Nicaragua – A menos de cuatro meses de las elecciones en Nicaragua, otro candidato presidencial fue detenido: Noel José Vidaurre Argüello, de 66 años, acusado de supuesta traición.
Vidaurre, un veterano político conservador, se convierte en el séptimo aspirante presidencial de la oposición que es detenido en Nicaragua, mientras el sandinista Daniel Ortega, en el poder desde 2007, busca una nueva reelección.
La Policía Nacional, dirigida por Francisco Díaz, suegro de Ortega, informó que ha iniciado una investigación contra Vidaurre, precandidato a la Presidencia de Nicaragua por la opositora Alianza Ciudadana por la Libertad (CxL), y el comentarista político Jaime José Arellano Arana.
“Ambos permanecen en sus domicilios, bajo custodia policial”, dijo.
Tanto Vidaurre como Arellano están siendo investigados “por realizar actos que atentan contra la independencia, la soberanía y la autodeterminación, por incitar a la injerencia extranjera en asuntos internos y por pedir intervenciones militares”.
Los delitos se basan en la controvertida Ley de Defensa de los Derechos del Pueblo a la Independencia, la Soberanía y la Autodeterminación para la Paz, que califica a los “traidores a la patria” y los inhabilita para ejercer cargos públicos.
En el marco del proceso electoral, las autoridades nicaragüenses han detenido a los aspirantes presidenciales de la oposición Cristiana Chamorro, Arturo Cruz, Félix Maradiaga, Juan Sebastián Chamorro, Miguel Mora, Medardo Mairena y ahora Vidaurre, que están siendo investigados por presunta traición a la patria.
Además, dos ex vicerrectores, dos históricos ex guerrilleros sandinistas disidentes, un dirigente empresarial, un banquero, una ex primera dama, cinco dirigentes de la oposición, dos dirigentes estudiantiles, dos dirigentes campesinos, un periodista, dos ex trabajadores de ONG y un chofer de Cristiana Chamorro.
Por su parte, la profesora de derecho y abogada constitucionalista María Asunción Moreno, a quien la opositora Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia propuso como precandidata presidencial, abandonó su domicilio hace dos semanas tras ser citada por el Ministerio Público para una entrevista sin especificar causa, delito ni perjudicado, y se desconoce su paradero.
Mientras tanto, el ex líder de la Contra Luis Fley, que era uno de los 11 aspirantes presidenciales de la oposición, abandonó Nicaragua y anunció, desde el exilio, que por razones de seguridad decidió retirar sus aspiraciones.
Las detenciones y el éxodo de dirigentes opositores se producen de cara a las elecciones generales del próximo 7 de noviembre, en las que Ortega, un ex guerrillero sandinista que volvió al poder en 2007 tras presidir el país entre 1979 y 1990 y que desde 2017 gobierna junto a su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, buscará la reelección por cinco años más.