MAZATLÁN. Profesores de las universidades Benito Juárez del Bienestar denunciaron despidos masivos por parte de la institución, que dejó de pagar sus salarios en la primera quincena de julio. Se trata de al menos 115 profesores y asistentes académicos de entre 70 y 80 sedes en varios estados del país, quienes además acusan acoso y maltrato por parte de la directora general de la institución, Raquel Sosa Elízaga.
Los profesores señalan que el 19 de julio recibieron un documento titulado terminación de convenio en el que se les notificaba el cese de sus actividades y se les pedía que lo firmaran como condición para recibir su última remuneración.
“Me dirijo a usted para extenderle nuestro sincero agradecimiento por el apoyo brindado hasta el 15 de julio de 2021, su participación ha sido muy valiosa para el desarrollo de la sede, pero por el momento no estamos en condiciones de renovar el convenio de prestación de servicios educativos con usted, esperamos que en el futuro podamos contar nuevamente con su intervención profesional”, se lee en la carta firmada por Héctor Leonardo Martínez , director académico.
El Sol de México buscó la postura de Raquel Sosa Elízaga, sin embargo, al cierre de esta edición, no emitió ninguna respuesta.
Entre los planteles afectados por el despido masivo de maestros están: Etchojoa, Sonora; Cuencamé, Durango; Villa de Allende, Estado de México; Francisco I. Madero, Hidalgo; San Quintín, Baja California Sur; Chenalhó, Chiapas; y Cosalá, Sinaloa.
Uno de los denunciantes, que pidió el anonimato y que era un maestro con dos años de servicio en la Ciudad de México, declaró que también sabe de despidos en Zacatecas, Michoacán, Oaxaca y Coahuila.
“Dejaron de pagarnos el sueldo del 1 al 15 de julio, ahora nos condicionan el sueldo a cambio de que firmemos un acuerdo en el que perdemos derechos para proceder legalmente; claro que no lo dicen directamente así, pero es lo que es. Creo que muchos maestros van a firmar, lo grave es que crean la ilusión de que van a ser contratados en el futuro, pero es una mentira, porque a lo largo de este tiempo nos han mentido mucho”, dijo.
Extraoficialmente, los trabajadores fueron informados de que habrá más recortes el 15 de agosto, por lo que hay un ambiente de inseguridad y ansiedad entre los que se quedan.
“No tenemos ningún contrato laboral, siempre hemos trabajado con convenios que tenemos que firmar a la fuerza, si no los firmamos no nos pagan y estos convenios tienen varias cláusulas, hay una en particular que dice que no tenemos derecho a prestaciones y que tenemos que llevar nuestros propios materiales, que no nos apoyan con nada, salvo lo que nos pagan”, comentó otra maestra consultada.
Agregó que Raquel Sosa los amenaza constantemente con el despido, argumentando que los acuerdos sólo duran de enero a junio y de julio a diciembre.
Iliana Martínez era asistente académica en la Universidad del Bienestar Benito Juárez ubicada en el municipio de Calvillo, Aguascalientes. Desde hace año y medio se encargaba de actividades como la atención a los alumnos y el control escolar, pero actualmente su continuidad laboral está en entredicho y su trabajo la dejó con un accidente laboral del que las autoridades educativas no se han hecho responsables.
Lamentó que esta situación haya tenido su origen en situaciones ideológicas, ya que en reuniones que tuvieron vía Zoom con la directora general Raquel de la Luz Sosa Elízaga, ésta sostuvo que “la gente de pedagogía está formada en la educación neoliberal, no necesitamos asistentes académicos, pedagogos o psicólogos”, por lo que emprendió una persecución contra el personal que labora en estas áreas.
Destacó que el personal de la Universidad del Bienestar Benito Juárez no cuenta con seguridad social, ya que son contratados a través de un esquema similar al outsourcing, en consecuencia, ella ha tenido que pagar por un accidente que tuvo dentro de la institución educativa, el cual ocurrió por un defecto en las sillas que tienen en el plantel, una de las cuales se rompió y le causó una lesión en la columna.
Por ello, Iliana Martínez interpuso una demanda por despido injustificado, ya que las autoridades universitarias le pidieron que firmara un recibo de pago y una carta admitiendo su despido, de lo contrario, no le pagarían la deuda correspondiente al mes de julio, condiciones que no aceptó, por lo que inició una batalla legal para hacer valer sus derechos.
Dos profesores de la Universidad del Bienestar Benito Juárez García campus Francisco I. Madero, en el estado de Hidalgo, denunciaron la forma en que fueron contratados: sin prestaciones laborales ni seguridad social.
Gerardo Reyes denunció que no recibió su salario de la primera quincena de julio, al igual que su compañera Lizeth Guadalupe Sandoval. Con información de Tomás Dávalos /El Sol del Centro y Alberto González /El Sol de