Cientos de tailandeses del movimiento prodemocrático fueron detenidos por la policía el sábado durante una manifestación en la que se pedía una reforma política y una mejor gestión de la pandemia de coronavirus.
La policía comenzó a disparar gases lacrimógenos y balas de goma contra los manifestantes en Bangkok.
Las pancartas llevaban mensajes contra el gobierno, acusándolo de “asesino” y exigiendo la dimisión del gobierno.
Los manifestantes también criticaron la lentitud de la vacunación contra el coronavirus, ya que sólo 4,5 millones de los 70 millones de habitantes del país han sido vacunados.
Sólo este sábado, el número de casos y muertes ha batido todos los récords, con un total de 22.000 infecciones y 212 muertes.
La Voz del Pueblo pide a las autoridades que administren las vacunas desarrolladas por Pfizer/BioNTech y Moderna, en lugar de la china Sinovac, considerada menos eficaz contra la variante Delta.
El movimiento prodemocrático exige la dimisión del jefe de Gobierno Prayut Chan-O-Cha, surgido de un golpe de Estado en 2014 y legitimado por unas disputadas elecciones cinco años después, y una reforma fundamental de la monarquía.
Entre las reivindicaciones está la abolición del temido apartado de lesa majestad, que castiga la difamación, la crítica y el insulto al rey y su familia con hasta 15 años de cárcel. En los últimos meses, más de 110 personas han sido acusadas en virtud de esta ley.
El movimiento prodemocrático, que sacó a la calle a decenas de miles de manifestantes el año pasado, ha disminuido en los últimos meses debido a las acciones legales de las autoridades y a la pandemia.