El príncipe Andrés está inmerso en un escándalo sexual después de que una demanda civil presentada en Estados Unidos por una supuesta víctima, Virginia Giuffre, le acusa de haber abusado de ella cuando era menor de edad, aunque el hijo de la reina Isabel II ha negado tales acusaciones.
Giuffre, que acusó en repetidas ocasiones al príncipe de haber abusado de ella cuando tenía 17 años, ha dado un paso más con el duque de York al presentar la demanda en Nueva York bajo la Ley de Víctimas Infantiles de esa ciudad.
La mujer, de 38 años, asegura que el hijo de Isabel II abusó de ella sin su consentimiento y que incluso él era consciente de que era víctima de la red de tráfico sexual de Jeffrey Epstein, condenado en Estados Unidos por abusos sexuales antes de suicidarse en 2019.
El príncipe aún no ha comentado la demanda presentada ayer por Giuffre, pero en 2019 concedió una entrevista a la BBC en la que negó categóricamente conocer a esta mujer o haber mantenido relaciones sexuales con ella, a pesar de que se ha publicado en la prensa una foto en la que aparecen los dos.
“No recuerdo haber conocido a esa señora en absoluto, absolutamente nada”, dijo el duque a la BBC.
La demanda, de la que se hacen eco los medios de comunicación estadounidenses, afirma que Giuffre sufrió daños psicológicos y emocionales, al haber sido obligado a mantener relaciones íntimas con el príncipe en Londres y Nueva York.
“En este país ninguna persona, ya sea presidente o príncipe, está por encima de la ley y ninguna persona, por muy impotente o vulnerable que sea, puede ser privada de la protección de la ley”, señala la demanda.
“Hace veinte años, el bienestar, el poder, la posición y los vínculos del príncipe Andrés le permitieron abusar de una niña asustada y vulnerable sin nadie que la protegiera”, añade.
En 2019, Giuffre había asegurado que, tras ser presentada por Epstein al duque de York, éste la obligó a mantener relaciones sexuales en tres ocasiones entre 1999 y 2002, cuando era menor de edad, algo que el hijo de II ha negado tajantemente.
Giuffre también admitió que no fue fácil tomar la decisión de presentar la demanda, debido a sus responsabilidades como madre.
“Pero sabía que si no presentaba esta acción, los defraudaría a ellos y a todas las víctimas”, añadió.
El escándalo que ha provocado este caso llevó al príncipe Andrés a comunicar en noviembre de 2019 que se apartaba de la vida pública por un periodo indeterminado para evitar dañar la imagen de la monarquía y de las organizaciones con las que colaboraba.
Andrés también se vio obligado a apartarse de los actos públicos después de que varias organizaciones con las que estaba vinculado decidieran en 2019 distanciarse de él.
La última vez que se vio al duque de York en público fue el pasado abril en el funeral de su padre, el duque de Edimburgo, celebrado en el castillo de Windsor, a las afueras de Londres.