KABUL. Las fuerzas talibanes han capturado una importante ciudad del norte de Afganistán, obligando a las tropas afganas a huir y cercando aún más Kabul, mientras los países occidentales evacuan apresuradamente a sus ciudadanos de la capital.
La caída de Mazar-i-Sharif, la segunda ciudad más grande del país, fue confirmada por funcionarios que cifraron en 23 el número de ciudades capturadas, y supuso otra importante victoria para los militantes de la línea dura que habían ocupado amplias zonas del país en las últimas semanas a medida que se retiraban las fuerzas estadounidenses. Kabul y Jalalabad, en el este del país, son las únicas ciudades importantes que no están en manos de los talibanes.
El presidente estadounidense, Joe Biden, dijo que enviaría 5.000 soldados para ayudar a evacuar a los ciudadanos y garantizar una retirada militar “ordenada y segura”, pero amenazó a los talibanes con una respuesta “rápida y contundente” si atacaban la misión de evacuación.
Las fuerzas de seguridad de Mazar-i-Sharif han huido hacia la frontera con Uzbekistán, dijo Afzal Hadid, jefe del consejo provincial de Balkh.
Miles de afganos han huido de las provincias hacia la capital, desplazados por los combates y temiendo la vuelta al dominio islamista a medida que se desmorona la resistencia del gobierno afgano.
Mientras tanto, los desplazados se apiñan en tiendas de campaña o al aire libre, en los bordes de las carreteras y en los aparcamientos.
El presidente Ashraf Ghani mantuvo conversaciones urgentes con líderes locales y socios internacionales, pero no dio señales de responder a la exigencia de los talibanes de que renuncie como condición para las conversaciones de alto el fuego.