Los talibanes impiden a los empleados del gobierno afgano en Kabul volver al trabajo el sábado, primer día de la semana laboral.
Desde que el grupo islamista tomó el poder hace seis días, los edificios gubernamentales, los bancos, las oficinas de pasaportes, las escuelas y las universidades han permanecido prácticamente cerrados. Sólo algunas empresas privadas de telecomunicaciones han operado en los últimos días.
“Fui a la oficina esta mañana, pero los talibanes de la puerta nos dijeron que no habían recibido ninguna orden de reabrir las oficinas gubernamentales”, dijo Hamdullah, un empleado del gobierno. “Nos dijeron que viéramos la televisión o escucháramos la radio para recibir un anuncio sobre cuándo volver al trabajo”.
Los talibanes aún no han formado un gobierno después de llegar al poder a una velocidad que sorprendió al mundo. Así que, en el caos de un gobierno colapsado, una de las principales preocupaciones de los afganos es seguir ganando un sueldo.
La mayoría de las calles de la capital estaban prácticamente vacías, salvo por los puestos de control talibanes y los militantes que patrullaban.
También cerraron las carreteras que conducen al Ministerio de Asuntos Exteriores en el centro de Kabul, dijo a la AFP un empleado del Ministerio. “No permiten que nadie entre en el edificio del ministerio”, dijo bajo condición de anonimato. “Uno de ellos incluso me dijo que esperara hasta que nombraran al nuevo ministro y a los directores”, añadió.
El mercado de divisas también estaba cerrado a la espera de las instrucciones del banco central, dijeron los comerciantes. Otro empleado de la municipalidad de Kabul dijo que estaba decepcionado porque los talibanes no reabrieron sus oficinas. “Vine con mucha esperanza, pero me fui decepcionado”, dijo un empleado del municipio de Kabul, que tampoco reabrió sus oficinas.
Sin embargo, a los trabajadores de las oficinas del Ministerio de Rehabilitación Rural se les permitió entrar tras mostrar sus tarjetas de identificación, dijo un empleado.
|| Con información de EFE