Ida se degradó a tormenta tropical y se desplaza hacia el norte con vientos máximos sostenidos de 75 kilómetros por hora y amenazas de marejadas, después de devastar Luisiana como un poderoso huracán, donde dejó al menos un muerto y más de un millón de personas sin electricidad.
El sistema causó destrozos en casas, oficinas y hospitales y graves inundaciones y mareas de tempestad principalmente en el sur de Luisiana y también en Misisipi.
El Centro Nacional de Huracanes (CNH) detalló este lunes en su boletín más reciente que se prevé un movimiento más rápido hacia el noreste en las próximas horas.
Ida, que causó la muerte de un hombre en el condado de Ascensión, se desplazará hoy hacia el interior sobre Misisipi para cruzar el valle del Tennessee el martes.
Los meteorólogos subrayaron que persisten los avisos de marea de tormenta para Grand Isle, Luisiana, hasta la frontera entre Alabama y Florida.
También está en vigor un aviso de tormenta tropical para la misma región, que incluye el área metropolitana de Nueva Orleans y los alrededores de los lagos Pontchartrain y Maurepas.
Las autoridades de Luisiana y Misisipi comenzaron hoy a evaluar los daños en la región, donde más de un millón de clientes permanecen sin electricidad en el primer estado y otros 130 mil en Misisipi, según la web especializada Poweroutage.us.
Nueva Orleans fue la más afectada, quedando completamente a oscuras, dependiendo sólo de generadores eléctricos, según la compañía eléctrica Entergy Louisiana.
La compañía dijo que hubo “daños catastróficos en la transmisión” que afectaron a sus ocho líneas de transmisión en esa ciudad, que ayer recordó con Ida la llegada hace 16 años en la misma fecha del mortal huracán Katrina.
Ida tocó tierra dos veces en Luisiana con vientos de 240 kilómetros por hora y permaneció con esa categoría 4 durante varias horas descargando fuertes lluvias que han dejado graves inundaciones.
El gobernador John Bel Edward ha pedido a la comunidad que permanezca en sus casas mientras se evalúan los daños, advirtiendo que es peligroso desplazarse por las zonas afectadas.