La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) advirtió recientemente a los estadounidenses sobre las posibles consecuencias del uso de la ivermectina, un antiparasitario para animales que se vende con receta médica, como tratamiento contra el covid-19, debido al aumento de la información falsa que circula por Internet sobre los beneficios de este medicamento.
La pandemia de Covid-19 puso a prueba no sólo la capacidad de los sistemas sanitarios de todo el mundo, sino también la capacidad de comunicación de los gobiernos para transmitir información fiable sobre la enfermedad del SARS-CoV-2. Sin embargo, la infodemia parece, hasta ahora, una ola imparable.
La ivermectina lleva varios meses dando vueltas por las redes sociales y los servicios de mensajería instantánea, como en su día lo hizo el dióxido de cloro; sin embargo, la autoridad reguladora de medicamentos de Estados Unidos pidió a los estadounidenses que dejaran de utilizar este fármaco como tratamiento para el Covid-19.
La FDA señaló en un documento publicado recientemente que, si bien este narcótico puede recetarse para el tratamiento de algunos parásitos y afecciones de la piel en los seres humanos, no es un medicamento antiviral y no debe utilizarse para prevenir o tratar el coronavirus.
Sin embargo, subrayó que si se prescribe el uso de la ivermectina, debe adquirirse de una fuente legítima para garantizar que la formulación es adecuada para el uso humano, ya que podrían producirse efectos secundarios graves si se utiliza la formulación empleada en animales.
La agencia reguladora señaló que incluso las dosis aprobadas para el consumo humano pueden interactuar negativamente con otros medicamentos si se consumen sin supervisión médica.
Por otra parte, señaló que el uso prolongado de esta sustancia puede provocar una sobredosis, que en el mejor de los casos causa náuseas, vómitos y diarrea, hipotensión (presión arterial baja), así como problemas de equilibrio y desorientación. Sin embargo, también existe la posibilidad de que, en casos más graves, pueda provocar un coma e incluso la muerte.
En última instancia, la FDA subrayó que incluso los compuestos inactivos utilizados en fórmulas desarrolladas para animales podrían perjudicar la salud, ya que no hay pruebas de sus efectos en el cuerpo humano.
La respuesta de la Administración de Alimentos y Medicamentos se produce después de que fuera difícil encontrar ivermectina para uso animal en varias partes de Estados Unidos, ya que la gente la utilizaba para prevenir o tratar el Covid-19.
Como resultado, algunos establecimientos llegaron a pedir que se demostrara la propiedad de un animal para poder vender estas presentaciones del fármaco.