Reporteros sin Fronteras denunció el miércoles un descenso radical del número de mujeres periodistas activas en Kabul desde que los talibanes tomaron el poder en Afganistán, el 15 de agosto, pasando de 700 a menos de 100.
La ONG ha señalado “los incidentes protagonizados por las periodistas afganas desde la llegada al poder de los talibanes y las órdenes de respetar la ley islámica (sharia)” como causa de la práctica desaparición de las mujeres en los medios de comunicación.
“En Kabul, los directores de los medios de comunicación privados se apresuraron a señalar que las mujeres periodistas estaban siendo acosadas”, ha declarado la organización de defensa de la libertad de prensa, citando en particular el caso de Nahid Bashardost, que fue “golpeada por los talibanes” mientras informaba cerca del aeropuerto de Kabul, el 25 de agosto, para la agencia de noticias independiente Pajhwok.
Otras mujeres denunciaron que “los guardias talibanes apostados frente a sus redacciones les impedían salir a informar”, añade RSF.
En los primeros días tras la caída de Kabul en manos de los talibanes, los periodistas de las televisiones privadas decidieron volver al trabajo, pero “esa ilusión no duró”, a pesar de las promesas de los insurgentes de respetar la libertad de prensa y el derecho de las mujeres a trabajar, lamenta la organización.
Según una investigación realizada en colaboración con el Centro de Mujeres Periodistas Afganas (CPAWJ), los 108 medios de comunicación existentes en la capital afgana empleaban en 2020 a 1.80 mujeres, de las cuales 700 eran periodistas.
“De las 510 mujeres que trabajaban para ocho grandes medios de comunicación y grupos de prensa, sólo 76 (entre ellas 39 periodistas) siguen en sus puestos de trabajo en la actualidad. Esto es suficiente para afirmar la virtual desaparición de las mujeres periodistas en la capital afgana”, ha declarado RSF.
La situación en las provincias afganas es la misma: “la mayoría de los medios de comunicación privados cesaron sus actividades ante el avance de las tropas talibanes, la mayoría de las mujeres periodistas se han visto obligadas a marcharse y a cesar sus actividades profesionales”, según la misma fuente.
Según la Unesco, en 2020, Afganistán contaba con 1.741 mujeres que trabajaban en los medios de comunicación, de las cuales 1.139 eran periodistas. Pero entre septiembre de ese año y febrero de 2021, casi una de cada cinco periodistas dejó la profesión “a causa de la violencia sufrida y de las permanentes amenazas”.