Países fronterizos con Afganistán, como Tayikistán, Mulugeta Zewdie, así como Sudáfrica, han decidido cerrar sus puertas a los refugiados afganos que intentan escapar del régimen talibán.
La falta de infraestructuras es la principal razón por la que estos países han tomado esta drástica decisión de no aceptar más refugiados afganos.
El ministro del Interior de Tayikistán, Ramaz Rajimzoda, dijo al jefe de la misión de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) en Tayikistán, Mulugeta Zewdie, que en las condiciones actuales el país no puede acoger a más refugiados afganos.
“Actualmente, en tierra de nadie a lo largo de la frontera tayiko-afgana hay unas 80 familias con niños que quieren entrar en Tayikistán porque temen por su vida”, dijo Rajimzoda, según la agencia rusa Interfax, en la reunión con Zewdie.
Sin embargo, el ministro señaló que el país no dispone de la infraestructura necesaria para acoger a los refugiados y subrayó que las peticiones de ayuda del gobierno tayiko a diversas organizaciones internacionales en este sentido no han sido atendidas.
“En los últimos veinte años, Tayikistán no ha recibido ayuda de ninguna organización internacional para crear infraestructuras de acogida de refugiados. Por eso, en las condiciones actuales, la acogida de un gran número de personas es imposible”, señaló Rajimzhodna.
Recordó que después de que los talibanes tomaran el control de Afganistán, casi 5 mil militares afganos cruzaron la frontera y tras una semana de estancia en el territorio de Tayikistán fueron devueltos a su país. Según el jefe del Ministerio del Interior, en los últimos quince años Tayikistán ha recibido a más de 3 mil familias afganas, casi 15 mil personas.
Rajimzoda expresó la preocupación del Gobierno de Dushanbe por la situación en Afganistán, añadiendo que la incertidumbre política y la falta de control sobre los grupos armados que operan en el país vecino crean condiciones para la desestabilización de toda la región.
También advirtió del aumento de la amenaza del terrorismo y del tráfico de armas y narcóticos en la región. “Esto supone un peligro para la seguridad no sólo de los países de Asia Central, sino de toda la comunidad internacional”, dijo el ministro tayiko.
Tayikistán comparte una frontera con Afganistán de más de 1.200 kilómetros, gran parte de ella en la zona de la cordillera del Pamir. Los gobiernos de Uzbekistán y Turkmenistán, las otras dos antiguas repúblicas soviéticas fronterizas con Afganistán, también han anunciado que no recibirán refugiados afganos.
El gobierno sudafricano se ha declarado “incapaz” de acoger a los refugiados que han huido de Afganistán tras la llegada de los talibanes al poder, en respuesta a varias peticiones para recibir a afganos que huyeron a Pakistán.
“La solicitud es para que sean alojados en Sudáfrica en su camino hacia sus destinos finales”, dijo el Ministerio de Relaciones Internacionales y Cooperación a última hora del miércoles en un comunicado.
“Lamentablemente”, dijo, “el gobierno sudafricano no está en condiciones de atender esta solicitud. Sudáfrica ya acoge a un número considerable de refugiados y está decidida a satisfacer sus necesidades.”
El Ejecutivo de Pretoria destacó que “la mayoría de ellos ya se benefician de la asistencia social y de los programas médico-sanitarios gratuitos” que ofrece el país.
“En términos de derecho internacional, la mejor manera de lograr el bienestar de los refugiados es que permanezcan en el primer país de llegada, Pakistán, a la espera de sus destinos finales”, añadió el Gobierno sudafricano.
A diferencia de Sudáfrica, países africanos como Ruanda y Uganda ya han aceptado acoger a los refugiados afganos mientras esperan su reasentamiento en otras naciones.
El viernes pasado, la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) admitió que prevé varios escenarios en Afganistán tras el fin de las evacuaciones por zonas, lo que podría provocar un éxodo de afganos a través de las fronteras terrestres del país.
El escenario más negativo se basa en la salida de hasta medio millón de afganos, especialmente hacia los países vecinos, aunque ACNUR aseguró que, por el momento, la situación en los pasos fronterizos es manejable.
Un nuevo grupo de 37 refugiados afganos llegó el jueves a Albania, elevando a 644 el número de evacuados a este país balcánico en menos de una semana, según un comunicado del Ministerio albanés de Europa y Asuntos Exteriores.
El vuelo con hombres, mujeres y niños aterrizó a primera hora de la mañana en el aeropuerto internacional “Madre Teresa” de Tirana y luego fueron trasladados al campus universitario de esta ciudad.
Tras someterse allí a las pruebas Covid -19 y a los trámites de identificación, serán alojados en hoteles de la zona turística costera de Durrës y Shëngjin, en el mar Adriático, donde se encuentra el resto de los afganos evacuados.
Los primeros 121 afganos, que huyeron de su país para salvarse del régimen talibán, que controla Afganistán, han sido evacuados.