Estados Unidos condenó la decisión de la Corte Suprema de Justicia de El Salvador que permite la reelección presidencial de Nayib Bukele y afirmó que este “retroceso” de la democracia daña la relación entre ambas naciones.
“El Gobierno de Estados Unidos condena la decisión tomada el 3 de septiembre por la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema salvadoreña”, dijo el encargado de negocios de Estados Unidos en El Salvador, Jean Manes, en una rueda de prensa a la que fue convocada la prensa local.
El viernes por la noche, los magistrados constitucionales, designados el 1 de mayo, revirtieron un fallo de 2014 y habilitaron la reelección presidencial inmediata, permitiendo al presidente Nayib Bukele buscar un segundo mandato en 2024.
“Esta decisión permite la reelección presidencial inmediata y es claramente contraria a la Constitución salvadoreña que establece que la reelección inmediata no está permitida”, subrayó el jefe de la misión diplomática estadounidense.
“Esto demuestra una clara estrategia para socavar la independencia judicial y eliminar un contrapeso clave al poder ejecutivo”, agregó.
Manes también criticó la reciente decisión del Congreso de destituir a jueces y fiscales sexagenarios bajo el argumento de combatir las prácticas corruptas.
La democracia en El Salvador, al borde del abismo: HRW
El director para las Américas de Human Rights Watch (HRW), José Miguel Vivanco, dijo que “la democracia en El Salvador está al borde del abismo”.
“La Sala de lo Constitucional de El Salvador -que Bukele cooptó en mayo de este año- acaba de permitir que Bukele se presente a la reelección, publicó Vivanco en Twitter.
Añadió que, en su opinión, es “el mismo guión que usaron Daniel Ortega (Nicaragua) y Juan Orlando Hernández (Honduras)” para reelegirse.
Agregó que “muchos venimos advirtiendo desde hace más de un año sobre los riesgos para el Estado de Derecho en El Salvador” y lamentó que el secretario general de la OEA, Luis Almagro, “desestimara estas advertencias” y tildara a quienes las hicieron de “recurrentes voces histéricas”.
Compartió un vídeo con las declaraciones de Almagro en 2020 y añadió que “ahora es demasiado tarde”.
Por su parte, la directora para las Américas de Amnistía Internacional (AI), Erika Guevara-Rosas, indicó que están observando a El Salvador para “denunciar prácticas violatorias” de los derechos humanos y advirtió sobre el desmantelamiento de las instituciones.
“En el mundo nos enfrentamos a gobiernos autoritarios que desmantelan las instituciones para violar los derechos humanos. Está demostrado que El Salvador no será la excepción”, publicó Guevara-Rosas en Twitter.
Añadió que Amnistía Internacional “tiene ojos en El Salvador para denunciar las prácticas violatorias de los derechos humanos del gobierno de Nayib Bukele”.
Así fue como Bukele se salió con la suya
El pasado 1 de mayo, la Asamblea Legislativa, de amplia mayoría oficialista, destituyó a los magistrados constitucionales y nombró a 5 abogados para ocupar los cargos, que son los que emitieron esta sentencia.
Entre los magistrados designados se encuentra un ex asesor del Ejecutivo de Bukele, un abogado del actual director de la Policía y un ex comisionado del Instituto de Acceso a la Información Pública, que fue elegido por Bukele en un cuestionado proceso.
En la resolución, criticada por varios sectores, los magistrados ordenan al Tribunal Supremo Electoral (TSE) que permita “a quien ejerce la Presidencia de la República y no ha sido presidente en el período inmediatamente anterior, participar en la contienda electoral por segunda vez”.
La decisión judicial abre el camino para que el presidente Bukele busque la reelección en 2024, ya que con la interpretación dada en 2014 al epígrafe 1 del artículo 152 de la Constitución debía esperar hasta 2034.
Según los magistrados, la interpretación de 2014 es “errónea” y señalaron que la Constitución permite que un ciudadano sea presidente por un máximo de 10 años.
El mandatario, que ganó las elecciones presidenciales de 2019 con una amplia ventaja y mantiene un alto nivel de aceptación ciudadana, no se ha pronunciado sobre la posibilidad de volver a presentarse a la reelección.