El año pasado, uno de cada cuatro niños menores de un año no contaba con el esquema básico de vacunación que los protege contra enfermedades como la tuberculosis, la hepatitis B, la tosferina, la poliomielitis, el rotavirus, el sarampión y la rubéola, según el Tercer Informe de Gobierno.
El documento detalla que el 25,4 por ciento de los niños menores de un año no recibió el esquema básico de 16 vacunas, la cifra más alta de los últimos ocho años.
En el documento, el gobierno de Cuatroté reconoce que mientras en 2015 se alcanzó la máxima cobertura de los últimos ocho años al aplicar 97.2 por ciento de las vacunas del esquema básico a los menores de un año, en el primer año de la administración de la transformación se aplicó 79.7 por ciento a los menores de esta edad, mientras que en 2020 esa cifra se redujo a 74.6 por ciento.
El desabasto de medicamentos registrado desde el año pasado, denunciado por pacientes, organizaciones de la sociedad civil y padres de familia, también incluyó las vacunas.
En mayo de este año, el coordinador de Programas Médicos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) reconoció en entrevista con El Sol de México que la institución enfrentaba un “pequeño problema” de desabasto de vacunas del esquema básico de vacunación para niños, adolescentes y adultos.
Dijo que más de seis millones de vacunas no fueron aplicadas a los derechohabientes entre 2015 y 2020.
Según el funcionario, el desabasto, al menos entre 2015 y 2018, no fue un problema de disponibilidad financiera o de programación en las compras, sino que los proveedores no tuvieron la disponibilidad para cubrir todas las dosis que se necesitaban. Pero reconoció que en lo que va de los dos últimos años no se han aplicado todas las vacunas, al menos a los derechohabientes del IMSS.
Durante los primeros meses del año fueron evidentes las filas de padres de familia que buscaban vacunas básicas como la BCG, para prevenir la tuberculosis, que se aplica al nacer, en diferentes hospitales y clínicas.
En el caso de la Ciudad de México, las estadísticas del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, indican que de 2013 a 2017, durante la administración de Enrique Peña Nieto, la ciudad logró una cobertura superior al 100 por ciento, para que los rezagados pudieran ser atendidos.
Para 2018, la cobertura sólo alcanzó el 84.3 por ciento de los nacidos en ese año, y a partir de ahí la caída en la protección fue continua.
En 2019 tuvo el nivel más bajo con el 61,7 por ciento, mientras que en 2020 subió al 86,6 por ciento y para 2021 no está disponible la información.
Según el Ministerio de Sanidad, el cuadro básico que establece la cartilla de vacunación incluye, además de la BCG, tres inyecciones de hepatitis B, la pentavalente en cuatro dosis: difteria, tosferina, tétanos, polio y gripe.
Los recién nacidos también deben recibir la vacuna contra el rotavirus en tres dosis a los dos, cuatro y seis meses, la vacuna neumocócica en tres dosis y la vacuna triple vírica, que incluye sarampión, rubeola y paperas.
A pesar de que las organizaciones de la sociedad civil argumentaron que la pandemia de Covid-19 provocó que las familias no acudieran a hospitales o clínicas por temor a contraer la enfermedad pandémica, la Secretaría señala que entre 2019 y 2020 sólo los estados con gobierno de oposición tuvieron mayores niveles de aplicación de esquemas completos de vacunas.
Guanajuato aplicó vacunas a los rezagados y logró niveles superiores al 100 por ciento, 102.2 por ciento y 103.1 por ciento en ambos años, Nuevo León logró aplicar el 104.9 por ciento, mientras que Sonora alcanzó el 95.2 por ciento de la población estimada en 2019.
Para 2020, Aguascalientes y Zacatecas lograron la mayor cobertura con 93.6 y 93.2 por ciento.
De las entidades gobernadas por Morena, sólo Tabasco logró estos niveles en 2019, cuando se aplicó el 104.3 por ciento de los esquemas completos de vacunación, es decir, vacunaron a los niños nacidos en ese año y aplicaron dosis a los niños rezagados de años anteriores.
En 2019, las entidades con menor cobertura fueron Jalisco con 64.7 por ciento, Quintana Roo con 67.1 por ciento, Baja California 67 por ciento, Nayarit 70.9 por ciento y Yucatán 74.3 por ciento.
Para el 2020, el Estado de México y Jalisco mostraron las tasas más bajas con 41.8 por ciento, Chihuahua logró 51.9 por ciento y Baja California 58.3 por ciento.
A marzo de este año, el Estado de México es el que presenta los mayores rezagos con 0.3 por ciento, seguido de Chiapas con 9.8 por ciento y Oaxaca con 12.6 por ciento.
Los de mayor avance fueron Tlaxcala con 21.5 por ciento, Guanajuato con 24.3 por ciento y Baja California Sur con 26.1 por ciento.