WASHINGTON. Las campañas de vacunación en Estados Unidos y Europa recibieron un nuevo revés. Las autoridades sanitarias estadounidenses recomendaron suspender la administración del inmunizante covid-19 de Johnson & Johnson (J&J) como “precaución” ante la posible relación entre el medicamento y la aparición de un raro tipo de coágulo sanguíneo.
La Casa Blanca salió rápidamente a asegurar que esta suspensión no tendrá un “impacto significativo” en su amplia campaña de vacunación, sin embargo, varios centros de vacunación como farmacias, supermercados y algunos consulados mexicanos anunciaron la suspensión de la aplicación días.
A través de un comunicado en Twitter, el Consulado de México en Nueva Orleans anunció que cancelaba las fechas hasta nuevo aviso para los seleccionados para la vacuna de aplicación única de Johnson & Johnson.
El Consulado de México en Kansas City también informó la decisión del gobierno de pausar las inmunizaciones. Anteriormente, la sucursal de Kansas había promovido eventos de vacunación en Estados Unidos para los ciudadanos mexicanos.
La recomendación de suspender el uso de la vacuna está dirigida a quienes la están administrando en los distintos estados, aunque por el momento todos los canales de salud federales (sitios de vacunación masiva, centros de salud comunitarios y similares) que la estaban inyectando tendrán que detener el proceso.
Poco después del anuncio de la FDA y los CDC, Ohio, Nueva York, Connecticut y Nebraska, entre otros, también han suspendido la aplicación del suero.
La compañía también ha anunciado que retrasará el envío de dosis a Europa, el continente más afectado por la pandemia, que ya ha superado el millón de muertes desde el inicio de la crisis sanitaria.
La vacunación se ha convertido en la única esperanza para las poblaciones hartas de las restricciones. El martes, India autorizó el uso de la rusa Sputnik V, al día siguiente de registrar 161.000 infecciones, superando por séptimo día consecutivo la barrera de los 100.000 casos diarios.
Pero la campaña estadounidense sufrió un revés. Los principales reguladores recomendaron suspender “por precaución” el uso de la vacuna de Johnson & Johnson, la única validada de una sola dosis y de la que Estados Unidos ya ha administrado 6,8 millones de inyecciones.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) están evaluando la “potencial importancia” de seis casos reportados de raros coágulos de sangre en pacientes que recibieron la inyección, tuiteó la FDA.
“Hasta que ese proceso se complete, recomendamos esta pausa”, explicó.
Estos incidentes, identificados en mujeres de entre 18 y 48 años, parecen ser similares a los observados en Europa con la vacuna de AstraZeneca, y ambos compuestos coinciden en que utilizan la tecnología del adenovirus como vector. Uno de los pacientes falleció y otro se encuentra en estado crítico.
Estos efectos secundarios no figuraban en la lista de posibles reacciones de la autorización de uso de emergencia de J&J en Estados Unidos, según los medios de comunicación locales.
Las repercusiones se trasladaron a los mercados, y el precio de las acciones de la farmacéutica estadounidense cayó un 2% en la Bolsa de Nueva York después de que los reguladores recomendaran la suspensión.
En concreto, las acciones del laboratorio se situaban en 156,86 dólares en la apertura, frente a los 161,64 dólares del cierre del lunes (-2,95%).
Por su parte, el expresidente Trump criticó la decisión del Gobierno de permitir la suspensión, afirmando que “hizo un flaco favor a la gente de todo el mundo.”