La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA), la agencia que regula la comercialización de los medicamentos, autorizó una tercera dosis de la vacuna de Pfizer para personas mayores de 65 años y para personas mayores con riesgo sanitario o especialmente expuestas al Covid-19.
Este último grupo de personas especialmente expuestas está formado por trabajadores sanitarios, profesores, cuidadores, empleados de supermercados, personas sin hogar y reclusos, detalló la FDA.
“La decisión demuestra que la ciencia y los datos actualmente disponibles siguen guiando la toma de decisiones de la FDA para las vacunas Covid-19 durante esta pandemia”, dijo la directora de la agencia, Janet Woodcock, en un comunicado.
La funcionaria dijo que a medida que se disponga de más información sobre la “seguridad y eficacia” de las vacunas, incluidas las terceras dosis, la FDA “evaluará” esa información.
Esta decisión de la FDA se produce en medio del debate en Estados Unidos sobre la necesidad de administrar una tercera dosis a toda su población y a nivel mundial sobre la conveniencia de hacerlo mientras otros países aún no tienen suficientes vacunas.
La autorización de la tercera dosis para estos grupos de personas se produce una semana después de que la recomendara un comité asesor de la FDA.
La recomendación se hizo en una segunda votación después de haber rechazado previamente, con un amplio apoyo, el plan de una tercera dosis para la mayoría de la población, por considerar que no había pruebas suficientes para administrar una tercera dosis a todo el mundo.
Esto restringe la petición de Pfizer, que había solicitado la aprobación de este refuerzo para los mayores de 16 años, seis meses después de la segunda dosis.
Esta recomendación es una llamada de atención para el gobierno de Joe Biden, que había dado su apoyo explícito a la propuesta de Pfizer y comenzó a hacer planes para comenzar a administrar esta tercera dosis a los mayores de 16 años con vistas al 20 de septiembre.
La vacuna de Pfizer es la única que cuenta con la aprobación completa de la FDA para su uso, ya que las de Moderna y Johnson & Johnson sólo tienen autorización de emergencia.