Tras conseguir que el Tribunal Supremo español condenara a 15 años de prisión a los cinco hombres que la agredieron en 2016, la víctima de “La Manada” continúa con su lucha, pero ahora contra las personas que divulgaron su información e imágenes sobre el ataque que sufrió.
Según el medio Caso Abierto, el primero de los acusados por la víctima es un hombre que, bajo el usuario @piernarota, divulgó en la web Forocoches una imagen de la identificación de la joven agredida, lo que provocó que su nombre y fecha de nacimiento se difundieran por la red.
Además, el hombre realizó comentarios ofensivos y de descrédito sobre su denuncia de violación en grupo, lo que contribuyó a la revictimización y a la ciberviolencia, por lo que la joven tuvo que someterse a un tratamiento psicológico.
El hombre podría enfrentarse a más de tres años de prisión si es declarado culpable por las autoridades españolas.
En la misma línea, un hombre de 57 años se enfrenta a una posible condena de seis años de prisión tras publicar, en 2018, un artículo en el diario La Tribuna de Cartagena titulado “Yo no te creo”, donde agredía a la víctima y desacreditaba su acusación contra los cinco hombres que la agredieron la noche de San Fermín.
Asimismo, la publicación iba acompañada de una fotografía tomada por “La Manada” en la que se podía ver claramente a la víctima siendo violada por uno de los hombres condenados tras la agresión. El juzgado que investiga el caso de la joven había prohibido la divulgación de ese material, que se incluyó en los informes de la agresión; sin embargo, se publicó junto con los datos de la víctima.
Por ello, el hombre que se esconde tras el seudónimo de Marcos Larrazábal está acusado de un delito de revelación de secretos y otro contra la integridad moral.
La misma fotografía divulgada en La Tribuna de Cartagena fue compartida desde una cuenta de Twitter supuestamente utilizada por una familia -los padres, una hija y un hijo- acompañada de un texto en el que decían no creer a la víctima y esperaban que fuera ella quien acabara en la cárcel por denunciar falsamente.
La Unidad Central de Ciberdelincuencia de la Policía Nacional señaló en un informe que el tuit fue compartido 47 veces, marcado como favorito por 49 usuarios de la red social y generó 115 comentarios. Sin embargo, la cuenta era pública, por lo que los agentes señalan que cumple los requisitos para ser considerada una publicación con intención de comunicación masiva.
También se acusa a un exmilitar de Barcelona de haber difundido una imagen de la agresión y la identificación de la víctima, así como todos sus datos, incluyendo su lugar de residencia y el colegio donde estudiaba.
Aunque la defensa del hombre alega que era consumidor de drogas, los peritos han respondido que no se puede acreditar la influencia de sustancias al realizar la publicación, por lo que podría enfrentarse a una pena de más de tres años de prisión.
Otro hombre fue condenado en Valladolid a algo más de dos años de prisión tras publicar una imagen de la joven violada en 2017, así como un comentario desacreditando la denuncia por agresión. Sin embargo, un tribunal redujo la pena a menos de dos años y no entró en prisión.
Aun habiéndose librado por poco de la anterior condena, el hombre compartió en 2019 una viñeta sobre la agresión en Pamplona, que acompañó con una burla a la víctima. Derivado de esto, el acusado se enfrenta a un juicio por un delito de injurias.
Un año y medio de prisión fue el coste que tuvo que pagar un hombre que vio en la violación de la joven de 18 años una oportunidad de negocio y decidió ofrecer un “tour” por los lugares que visitó “La Manada” el día que cometió la agresión.
Tras conseguir la condena de 15 años para sus agresores, la joven víctima de la violación hizo pública una carta en la que agradecía a todo el agente que la apoyó y acompañó en el doloroso proceso, destacando que, más allá de la agresión en sí, lo más complicado había venido después, lo que apunta directamente al acoso que recibió en parte gracias a las publicaciones que ahora pretende castigar.