En Finlandia se puso en marcha un programa social llamado “Housing First” para las personas vulnerables que viven en la calle, proporcionándoles una vivienda y un espacio vital cómodo y digno.
Las autoridades del programa social proporcionan vivienda a cualquier persona sin hogar, independientemente de sus adicciones. Con la ayuda del Estado, pagan parte del alquiler, y también se les ofrecen programas de apoyo para ayudarles a dejar sus adicciones, aunque los que no reciben ningún tipo de compensación o ayuda social también tienen acceso a una casa.
Sin embargo, el programa no sólo proporciona una vivienda, sino también el derecho a diversos servicios de apoyo para obtener una educación o un trabajo, y para mejorar la integración social desde todos los aspectos que han marcado el proceso de desamparo.
En cuanto al pago de los alquileres, se asesora previamente a las personas en materia financiera y en la recuperación de deudas, recibiendo ayuda para gestionar sus cuentas, además de contar con un contrato de alquiler normal.
Finlandia decidió invertir en la compra de edificios privados y construyó diferentes bloques de viviendas, con el fin de crear lugares accesibles para las personas sin hogar. Incluso en 2020, sólo se contabilizaron 201 familias o parejas que seguían viviendo sin hogar en todo el país.
Hoy en día, Finlandia es reconocida como uno de los países con mejor nivel y calidad de vida. En cuanto al trabajo, alrededor del 70% de la población tiene un empleo remunerado y la renta anual per cápita ronda los 23 millones de pesos, según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Desde que se puso en marcha el proyecto en 2008, se han creado 3.500 viviendas y la tasa de personas sin hogar ha disminuido en más de un 35 por ciento. “Decidimos entregar viviendas sin condiciones”, asegura Juha Kaakinen, director general del programa Housing First, en un reportaje de ‘The Guardian’.
“Decirles, mira, no necesitas resolver tus problemas antes de tener una casa, en cambio, una casa debe ser la base segura que facilite la solución de tus problemas. Todo el mundo tenía claro que el antiguo sistema no funcionaba y que había que dar un giro radical”.
El programa social “Housing First” ha tenido grandes resultados según la organización de personas sin hogar de la Unión Europea, la Federación Europea de Organizaciones Nacionales que Trabajan con Personas sin Hogar (FEANTSA). La organización sostiene que disponer de una vivienda permite a las personas sin hogar olvidarse de diversos problemas asociados a su situación y recuperarse de sus problemas de salud.
La Federación Europea de Organizaciones Nacionales que Trabajan con los Sin Techo (FEANTSA), se creó en 1989 como organización no gubernamental europea para prevenir y paliar la pobreza y la exclusión social de las personas amenazadas por el sinhogarismo.
En la actualidad cuenta con más de 130 organizaciones miembros, que trabajan en unos 30 países europeos, incluidos 25 Estados miembros de la Unión Europea (UE). La mayoría de los miembros de FEANTSA son organizaciones nacionales o regionales de proveedores de servicios que apoyan a las personas sin hogar con una amplia gama de servicios, incluyendo vivienda, salud, empleo y apoyo social.
Suelen colaborar estrechamente con las autoridades públicas, los proveedores de vivienda social y otros actores relevantes. Esta federación colabora estrechamente con las instituciones de la UE y tiene estatus consultivo en el Consejo de Europa y las Naciones Unidas. Cuenta con el apoyo financiero de la Comisión Europea.