El tema de la Reforma Eléctrica propuesta por el Presidente de México Andrés Manuel López Obrador es un tema que está en boca de todos los habitantes del país, por ser consumidores de energía eléctrica.
Durante la conferencia de prensa matutina, la secretaria de Energía, Rocío Nahle, dio detalles sobre en qué consiste esta modificación al marco legal vigente en materia energética y los alcances que se lograrán.
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Por eso te traemos algunos de los conceptos básicos sobre la propuesta y los beneficios que promete.
¿Qué es la reforma eléctrica?
La reforma eléctrica consiste en la modificación de los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución, nueve artículos transitorios de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que, entre otras cosas, buscará “rescatar y fortalecer” a la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
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La CFE, organismo del Estado con personalidad jurídica y patrimonio propio, es responsable de la electricidad y del Sistema Eléctrico Nacional, así como de su planeación y control. Será autónoma en el ejercicio de sus funciones y en su administración, y tendrá a su cargo la ejecución de la transmisión de energía en materia eléctrica.
Sin embargo, la CFE pasará de ser una empresa productiva del Estado a un organismo estatal con personalidad jurídica y patrimonio.
En qué consiste el cambio?
En 2013 se le dio a la CFE el carácter de empresa estatal para poder dividirla, escindirla y con ello se crearon 9 subsidiarias, 4 filiales y 4 unidades de negocio. No podía haber una relación comercial o financiera entre ellas, ya que estaban obligadas a tener una separación legal para poder fragmentarlas.
Hoy se propone que la CFE sea un organismo estatal que se integre nuevamente como una empresa integrada por: Generación, Distribución, Transmisión, Comercialización, Adquisiciones, ventas, entre otras, eliminando así la separación legal de subsidiarias y filiales, lo que ayudará a su productividad y rentabilidad.
Con este cambio, CFE Telecomunicaciones e internet para todos, CFE Energía, CFE Internacional y CFE Capital seguirán existiendo.
La reforma eléctrica propone eliminar las modalidades ilegales de generación privada y que haya un equilibrio en la producción del recurso: 54% del mercado corresponderá a la CFE, mientras que el 46% restante será para empresas privadas. Se busca que la energía despachada tenga una auténtica competencia justa y pareja, reconociendo los costos de producción para mantener la armonía en el mercado.
Actualmente, la generación de energía en el país se compone de la siguiente manera:
38% CFE
62% Generadores privados.
De los cuales
31% son productores independientes
12% autoabastecimiento
15% plantas construidas después de 2013
4% subastas de largo plazo
¿Cuál es el compromiso de la CFE?
En cuanto a la transición energética en materia de electricidad, la CFE se encargará de mantener los márgenes establecidos en los compromisos internacionales, asimismo, promoverá la generación distribuida en hogares, escuelas, edificios, pozos de riego, zonas rurales, entre otros, a través del aprovechamiento sustentable de todas las fuentes de energía con las que cuenta la Nación, donde se beneficiará directamente al usuario de la economía familiar.
De acuerdo con la dependencia, el porcentaje de generación eléctrica en México, de enero a agosto de 2021 se compone de:
57.3% Ciclo combinado
9.9% Hidroeléctrica
7.6% Térmica convencional
6.45% Ecoeléctrica
5,5% Solar fotovoltaica
3,9% Turbogas
3,4% Nuclear
2,9% Carboeléctrica
1,3% Geotérmica
0,8% Cogeneración
0,6% Combustión interna
Cancelaciones de contratos
De 2014 a 2018 hubo tres subastas de generación eólica y solar, de estas subastas, la CFE está obligada a comprar por 20 años un precio fijo de electricidad, que hoy es el más alto del mercado.
Muchos de estos proyectos fueron financiados por la banca de desarrollo de México, haciendo creer que eran inversiones que venían.
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También los contratos de los choferes independientes. Detalló que en los últimos años se han construido 34 plantas privadas, que dieron origen a empresas de autabastos.
En 2013 se ampliaron los permisos de autoabastecimiento para que las grandes fábricas produjeran su electricidad, sin embargo, se cayó en una práctica ilegal, creando un mercado paralelo en el que estos permisionarios fingían tener socios, y comenzaron a vender electricidad utilizando las líneas de transmisión de la CFE, incurriendo en un fraude fiscal.
Al día de hoy, existen 239 plantas de autoabastecimiento, y de éstas hay 77,767 consumidores, estas plantas no cuentan con un permiso autorizado para el suministro básico.
Entre estas plantas se encuentran empresas como: Cemex,
