Desde el mes de junio, la aplicación semanal de vacunas antivirales en EE.UU. no supera los nueve millones de dosis y sólo el 0,6% de la población se vacuna cada semana, lo que ha provocado un aumento de las tensiones para hacerlas obligatorias en ese país.
Por ejemplo, esta semana el gobierno de Texas emitió una orden que invalida en su territorio cualquier obligación impuesta por las empresas y agencias gubernamentales en cuanto a la aplicación de vacunas antivirales; una medida que está siendo considerada para hacerla nacional por la administración del presidente Joe Biden.