La tripulación rusa que pasó 12 días a bordo de la Estación Espacial Internacional (ISS) filmando la primera película de ficción en el espacio regresó a la Tierra el domingo por la mañana.
La actriz Yulia Peresild, de 37 años, y el director Klim Shipenko, de 38, junto con el cosmonauta Oleg Novitski, aterrizaron el domingo a bordo de la nave espacial Soyuz MS-18 en las estepas de Kazajistán, según imágenes transmitidas por la agencia espacial rusa Roscosmos.
Shipenko salió de la nave sonriendo, a pesar del cansancio de su rostro, y saludó a las cámaras y a los presentes antes de ser llevado a una revisión médica.
Yulia Peresild, la actriz protagonista de la película, que fue elegida entre tres mil candidatas, fue sacada del aparato entre aplausos, antes de recibir un ramo de flores. La actriz dijo sentirse “triste” por haber abandonado la ISS.
“Parecía que 12 días iban a ser muchos, pero cuando terminó, no quería irme”, declaró a la televisión rusa. “Es una experiencia única”.
El cosmonauta Novitsky, que fue el primero en abandonar la nave, fue recibido por el jefe de Roscosmos, Dmitry Rogozin, a quien dijo: “¡Todo va bien!”
Los cineastas rusos habían partido hacia la ISS el 5 de octubre desde la base espacial rusa de Baikonur, en Kazajstán, acompañados por el cosmonauta Anton Shkaplerov.
Por su parte, Rogozin publicó previamente fotos de su equipo mientras se dirigía al lugar de aterrizaje a bordo de diez helicópteros.
“Es un trabajo colosal. Estamos contentos de que la tripulación se encuentre bien, es reconfortante. La nave no cayó de costado, lo que es mejor para la extracción”, dijo Rogozin.
Con el título provisional de “El desafío”, su película ha conseguido adelantarse a un proyecto estadounidense similar dirigido por la estrella de Hollywood Tom Cruise.
La película rusa mostrará a una cirujana a bordo de la ISS que debe salvar a un astronauta. Además de Shkaplerov, otros dos cosmonautas rusos aparecen como extras.
Este proyecto recuerda, en cierta medida, la carrera espacial entre la Unión Soviética y Estados Unidos, 60 años después de que el soviético Yuri Gagarin se convirtiera en el primer hombre en llegar al espacio.
La agencia rusa Roscosmos dio a conocer este proyecto el año pasado, después de que se anunciara el rodaje de una película de Tom Cruise en colaboración con la NASA y la empresa SpaceX de Elon Musk.
El viaje de los cineastas rusos a la ISS no estuvo exento de incidentes. Shkaplerov tuvo que acoplar manualmente la nave al laboratorio espacial.
Mientras los controladores rusos hacían pruebas el viernes en la cápsula Soyuz MS-18 que debía transportarlos de vuelta a la Tierra este fin de semana, los motores se activaron de repente y cambiaron la posición de la ISS, sin que ello supusiera ningún peligro.
Shipenko comenzó a grabar antes de llegar a la ISS. El inicio de su grabación tuvo lugar durante el acoplamiento, en el que la actriz asistió a Shkaplerov.
Su regreso al planeta azul fue grabado por un equipo de cámaras y también aparecerá en la película, explicó a la AFP Konstantin Ernst, propietario de la cadena rusa Pervy Kanal, que coproduce la película.
Este proyecto nace en un momento de euforia espacial en sectores no científicos, con la multiplicación en los últimos meses de los viajes de placer al espacio, como los realizados por los multimillonarios estadounidenses Richard Branson y Jeff Bezos.
El sector espacial ruso, que fue la joya de la corona de la URSS al enviar al primer hombre y a la primera mujer al espacio, se ha visto salpicado en los últimos años por escándalos de corrupción y fallos técnicos, además de perder el monopolio de los viajes de astronautas a la ISS.
Roscosmos espera que esta película sirva para mejorar su imagen.
Aunque a menudo se toman imágenes de las misiones espaciales, desde los primeros pasos del hombre en la Luna en 1969 hasta las publicaciones en las redes sociales del astronauta francés Thomas Pesquet, nunca antes se había rodado una película de ficción en el espacio.
Además de este largometraje, Roscosmos tiene previsto llevar a un multimillonario japonés a la ISS y participar así en el negocio del turismo espacial.