El presidente Andrés Manuel López Obrador negó cualquier relación con el ex gobernador panista de Sonora, Guillermo Padrés Elías, al subrayar que no intervino para lograr su liberación luego de que el ex mandatario estatal estuvo preso por casi tres años.
“Desde que soy presidente, no he intervenido para castigar a nadie injustamente, ni he intervenido para liberar a nadie”, subrayó el presidente en su conferencia matutina del lunes.
En la conferencia se le preguntó al Presidente sobre el hecho de que el nuevo gobernador de Sonora, Alfonso Durazo, no haya tomado ninguna medida para continuar la investigación contra Padrés por el desvío de fondos públicos de Sonora.
Ante esto, el jefe del ejecutivo federal declaró que la liberación de presos no era de su competencia y que respetaba al poder judicial.
También dijo que “no hay ningún acuerdo con él, no establezco relaciones de complicidad con nadie. Los tiempos han cambiado, simplemente no se trataba de mi jurisdicción, sino de que ahora hay una división y un equilibrio de poder”.
Esto, luego de que se le cuestionara sobre la liberación provisional del exgobernador en 2019, luego de que enviara una carta al presidente López Obrador en la que decía ser un preso político.
En noviembre de 2016, Guillermo Padres se entregó a un juez federal para ser juzgado por los delitos de operaciones con medios de procedencia ilícita y defraudación fiscal. Su sucesora, la entonces gobernadora priista Claudia Pavlovich, aseguró que el panista había provocado un fraude al erario estatal de 30 mil millones de pesos y posteriormente se quejó de su liberación, la cual se dio el 2 de febrero de 2019, luego de que Padrés pagó una fianza de 100 millones de pesos y casualmente envió la carta al presidente López Obrador.