En el mundo hay muchas especies, tanto animales como vegetales, cuyas supuestas propiedades afrodisíacas generan todo un mercado a su alrededor, como es el caso de los cuernos de rinoceronte. Esta es la situación a la que se enfrentan las autoridades sanitarias en Brasil, debido a la “miel de amor”, una sustancia que se está popularizando principalmente entre los jóvenes.
La Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) emitió una alerta sobre varias marcas que comercializan el supuesto afrodisíaco y prohibió la promoción y comercialización de estos productos; sin embargo, en la calle 25 de Marzo, principal punto de comercio informal de la ciudad de Sao Paulo, basta con caminar un poco entre los puestos para encontrar vendedores con cajas de este producto.
Según los medios de comunicación brasileños, la “miel del amor” comenzó a popularizarse el pasado mes de mayo, después de que algunos cantantes la mencionaran en sus canciones, y no tardó en llamar la atención de las autoridades sanitarias.
El envase del producto, distribuido bajo varias marcas, declara una lista de ingredientes, todos ellos naturales, como el ginseng, el guaraná, la canela, la miel o el caviar, aunque según la opción estos varían. En la misma línea, el producto promete mayor deseo y energía en el acto sexual.
Sin embargo, un examen realizado por el Laboratorio de Toxicología Analítica de la Universidad Estatal de Campinas (Unicamp) encontró en algunos casos la presencia de sildenafil y tadalafil -componente activo del Viagra-, sustancias sintéticas utilizadas para el tratamiento de la disfunción eréctil.
Asimismo, Anvisa advirtió sobre el riesgo que implica el consumo de cualquiera de las marcas que comercializan el supuesto afrodisíaco, ya que no cuentan con un registro ante las autoridades, por lo que se desconoce tanto su composición como el proceso de envasado, lo que supone un riesgo potencial de contener sustancias nocivas.
En el caso de las sustancias sintéticas que se han encontrado en la “miel del amor”, el profesor José Luiz Costa, coordinador del Centro de Información y Asistencia Toxicológica de la Unicamp, comentó a la agencia EFE que su uso sin supervisión médica puede tener grandes riesgos y efectos secundarios, especialmente en personas con problemas cardíacos.
Alteraciones de la tensión arterial, fuertes dolores de cabeza e incluso priapismo, que consiste en una “erección prolongada y muy dolorosa” con riesgo de necrosis del pene, son algunas de las consecuencias del consumo de estas sustancias, advierte Costa. Si además se mezclan con alcohol, la situación sólo puede empeorar.
A pesar de ello, algunas páginas web siguen ofreciendo el producto, poniendo en riesgo potencial a cientos de personas, sobre todo si desconocen las afecciones cardíacas que pueden complicarse con alguno de los componentes que no se declaran en el envase.
Con información de EFE