Las autoridades estadounidenses han detenido a 1,7 millones de migrantes en la frontera sur este año fiscal, más que nunca. Esto pone de manifiesto los grandes retos políticos y humanitarios a los que se enfrenta la administración de Joe Biden en materia de inmigración.
El año fiscal 2021, que terminó el 30 de septiembre, superó con creces la cifra más alta de los últimos años, casi 977.000 inmigrantes interceptados en el año fiscal 2019, y la cifra es más de tres veces superior a la media de la última década.
Biden, un demócrata que asumió el cargo en enero, revirtió muchas de las duras medidas adoptadas por su predecesor republicano Donald Trump y prometió un enfoque más “humano” de la política de inmigración.
Aún más preocupante fue la afluencia de miles de migrantes, en su mayoría haitianos, que cruzaron el Río Grande desde México el mes pasado y montaron un campamento improvisado bajo un puente internacional en Del Río, Texas.
Algunos demócratas y defensores de la inmigración han criticado a Biden por su rápida deportación de muchos de estos inmigrantes a Haití, un país asolado por la violencia, las crisis políticas y los desastres naturales.
Muchos haitianos fueron devueltos bajo la política radical de Trump que Biden ha mantenido. La norma, conocida como Título 42, se introdujo en marzo de 2020 al inicio de la pandemia de Covid 19 para frenar el contagio y permite la rápida deportación de la mayoría de los migrantes sin que puedan solicitar asilo.
Muchos de los detenidos este año fiscal eran reincidentes, y a algunos de los deportados a México se les dio la oportunidad de volver a intentarlo.
Según datos inéditos de la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP) publicados por el diario estadounidense The Washington Post, México fue la mayor fuente de inmigración ilegal en el año fiscal 2021, ya que la Patrulla Fronteriza detuvo a más de 608.000 ciudadanos mexicanos.
Esto pone a la administración de Biden en una posición difícil, ya que depende cada vez más de México para intensificar la aplicación de la ley y bloquear las caravanas que se dirigen al norte.
El segundo grupo más numeroso de migrantes procedía de fuera de México y Centroamérica: haitianos, venezolanos, ecuatorianos, cubanos, brasileños y docenas de otras naciones, lo que supone 367.000 detenciones. Les siguieron los migrantes de Honduras (309.000), Guatemala (279.000) y El Salvador (96.000).
De los 1,7 millones aprehendidos en el año fiscal 2021, el 61% fueron deportados bajo el Título 42, dijo la CBP.
Chris Magnus, el jefe de policía de Tucson al que Biden nominó para dirigir la CBP, negó en una audiencia que el aumento de la migración en la frontera fuera una “crisis”.
Sin embargo, apoyó la aplicación del Título 42 y la ampliación del muro en algunas zonas de la frontera con México.
Las dos polémicas medidas fueron introducidas por la administración de Donald Trump, pero Biden las revirtió cuando llegó a la presidencia.