El gobierno de Estados Unidos confirmó este martes que a partir del próximo 8 de noviembre, los extranjeros que viajen por vía aérea deberán estar completamente vacunados y presentar una prueba de haber sido vacunados antes de abordar un avión con destino a su territorio.
A través de un mensaje emitido por su embajada en nuestro país, el Departamento de Estado destacó que sólo se permitirá el ingreso de personas inoculadas con medicamentos aprobados por la Organización Mundial de la Salud, lo que deja fuera a los mexicanos vacunados con Sputnik V y CanSino. La prueba debe realizarse tres días antes del viaje.
“Esta política prioriza la salud pública al proteger a los ciudadanos y residentes de Estados Unidos, así como a las personas que nos visitan. Teniendo en cuenta que antepone la salud pública a otras prioridades, las excepciones a esta política serán extremadamente limitadas: incluirán a los menores de 18 años y a ciertas personas en países donde las vacunas aún no están disponibles”, señala el mensaje.
Añade que las directrices actualizadas sobre viajes también incluyen nuevos protocolos relacionados con las pruebas. “Con el fin de reforzar aún más las protecciones, los viajeros no vacunados -ya sean ciudadanos estadounidenses, residentes permanentes legales (LPR) o el pequeño número de extranjeros no vacunados que están exentos- deberán someterse a pruebas durante el día anterior a la salida”, explica.
Asimismo, para aquellos que estén vacunados, se mantiene el requisito de hacerse la prueba en los tres días anteriores al vuelo. “Asegúrese de que está en condiciones de viajar al extranjero y de que puede regresar consultando la información disponible en la sección de información para viajeros COVID-19 (state.gov) y en cdc.gov”, añade.
Por último, justifica que esta política permitirá reanudar los viajes internacionales regulares a quienes tengan el calendario de vacunación completo. “La familia y los amigos podrán volver a verse, y los turistas podrán visitar nuestros parques nacionales y lugares emblemáticos. Esta política ayudará a impulsar la recuperación económica de Estados Unidos y nos complace anticipar que entrará en vigor el 8 de noviembre”, subrayó.