Los países miembros del G20 alcanzaron el domingo un acuerdo sobre sus ambiciones climáticas, en el que se comprometieron a limitar el calentamiento global a 1,5°C respecto a la era preindustrial, además de reducir las emisiones de carbono. Sin embargo, no se especificó la fecha exacta de la neutralidad.
“Si el G20 fue un ensayo general para la COP26, los líderes mundiales se equivocaron. Todo son medidas de tinta con acciones concretas”, dijeron la directora general de Greenpeace, Jennifer Morgan, y Friederike Röder, de Global Citizen.
El G20 ha estado bajo presión desde el pasado sábado, ya que algunos constituyentes han hecho constantes llamamientos para que los líderes tomen medidas ambiciosas sobre el cambio climático.
“Nos enfrentamos a una elección sencilla: Podemos actuar ahora o arrepentirnos después”, dijo. Había indicado al inicio de la segunda jornada de la cumbre el primer ministro italiano, Mario Draghi, quien también señaló que las medidas adoptadas desde el histórico Acuerdo de París de 2015 eran insuficientes.
El G20 se comprometió a “continuar los esfuerzos para limitar el calentamiento global a 1,5ºC, un objetivo que requerirá “acciones y compromisos significativos”.
Por otro lado, se comprometieron a dejar de financiar la construcción de nuevas centrales eléctricas de carbón en el extranjero, sin especificar ninguna medida a nivel nacional. Sin embargo, abogaron por alcanzar la neutralidad del carbono a mediados de siglo.
Esta última referencia es “muy significativa teniendo en cuenta la diversidad de los países que participan en el G20“. China propuso que los objetivos de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero se cumplan en 2060.
Las 20 naciones más desarrolladas, entre ellas México, Brasil y Argentina, también reafirmaron su compromiso, hasta ahora incumplido, de movilizar 100.000 millones de dólares para los costes de adaptación al cambio climático en los países en desarrollo.