Río Blanco, Veracruz (OEM-INFORMEX) – A más de un año de su partida física, el ejemplo y el recuerdo del doctor Raúl Vera Aguilar sigue vivo en su familia, amigos y comunidad.
Este Día de los Difuntos lo recuerdan, sí con ofrendas, pero sobre todo a través de sus actos.
Sus hijos, Raúl, Pedro y Linda recuerdan que este es el segundo noviembre que se quedan sin su padre. El primero fue sumamente doloroso, pues su partida fue muy reciente, pero, a pesar de ello, decidieron hacer lo que a él le hubiera gustado: una gran ofrenda en su lugar de trabajo, donde pudieron visitarlo y recordarlo.
En esta ocasión, la mejor forma que encontraron para recordarlo es a través de actos. “En primer lugar, estar más unidos como familia y trabajar por un Río Blanco mejor, que es lo que más le importaba”, dicen.
Le recuerdan con las tradicionales ofrendas. La primera de ellas dispuesta en su oficina, su lugar de trabajo, que como el año pasado será un espacio inmejorable para que sus amigos y familiares lo recuerden y celebren su vida.
La segunda en el Liceo Instituto Patria, que fue su último gran proyecto, porque, ocupado como pocos en el mejoramiento de Río Blanco, siempre pensó que la educación y la salud son el camino más seguro para el progreso.
“De manera más personal y dentro de nuestro hogar, donde descansan sus cenizas, nos acompañaremos para seguir nuestras tradiciones y celebrar la vida y la memoria de quien nos formó y que con sus enseñanzas nos ha hecho mejores”, dicen.
En estos días difíciles para todos, relatan que les ayuda mucho recordar los días de su infancia en los que su padre, ejerciendo su paternidad, les mostraba el mundo y les preparaba para él.
“Aquellas mañanas de fin de semana en las que compartíamos paseos por los cerros de Río Blanco y Nogales, mi papá era muy aficionado a enseñarnos a través de cuentos o canciones. Una de sus favoritas era un poema de Rudyard Kipling que, musicalizado marcialmente, y que aprendió en sus días en la Escuela de Medicina Militar, nos ayudaba a llegar al final del camino”.
El poema dice así
Cuando las cosas van mal
como a veces lo hacen
cuando ofrezco tu camino
sólo colinas que subir
cuando tienes poco que tener
y mucho que pagar
es necesario sonreír
aunque tengas que llorar
cuando el dolor ya te abruma
y ya no puedas subir
quizás debas descansar
pero nunca te rindas
Esas enseñanzas, esa canción y ese ánimo para seguir adelante es lo que recuerdan en momentos difíciles como los que viven sin su presencia, pero recitando ese poema sienten que sigue con ellos.
Óscar Paz Serrano, amigo de la familia, dice que a dos años de la muerte del médico de urgencias del hospital del IMSS de Orizaba y ex alcalde de Río Blanco, hay un gran vacío entre los habitantes de Río Blanco y la comunidad médica de la zona centro de Veracruz.
“Fuimos compañeros de grandes batallas y largos viajes: jugamos juntos la primera campaña política y perdimos. Al día siguiente ya estaba de vuelta en su consultorio atendiendo a sus pacientes, que siempre lo buscaban porque siempre encontraban en él una mano amiga”, añade el entrevistado.
“Con la ofrenda honramos a un hombre de empuje, dinamismo, fuerza, gusto por la poesía y la instrucción militar, siempre guardó gran respeto por los símbolos patrios”, así lo retrata Joaquín Tapia González, ex regidor.
Comenta que la administración municipal 2008-2010 que encabezó el doctor Raúl Vera en Río Blanco, tras obtener el mayor número de votos jamás obtenido por un candidato del PRI a la alcaldía de Río Blanco, quedó en la historia del municipio.
Durante su administración logró rescatar y comprar el antiguo sindicato de obreros de Río Blanco, para convertirlo en lo que hoy es el Palacio Municipal, además de que fue gestor y trabajó en el proyecto ejecutivo para la construcción del paso a desnivel de Vicente Guerrero.
Fue un luchador social. Impulsó, a través de la promotora de Educación y Cultura de Veracruz, que los niños y jóvenes de Río Blanco se educaran académicamente para sacar a la población del atraso del lugar que es Cuna del Movimiento Obrero Nacional“, revela la maestra, Xochilt Lozada Samaniego.
Como médica, alzó la voz en las asambleas de la Sección IV del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social para exigir a los directivos de la Delegación Sur la dotación de insumos para el personal de primera línea en la lucha contra el Covid-19 en el Hospital General Regional (HGR).
Durante la pandemia, ofreció consultas privadas y en el área de Urgencias del Hospital del IMSS Orizaba, se contagió y enfermó. Después de varios días en el área de terapia intensiva, a pesar de los intentos de sus colegas por salvar su vida, perdió la batalla.
Este Día de los Fieles Difuntos, sus familiares y amigos lo recuerdan como el médico, padre de familia, abuelo, hijo, hermano, tío, suegro, br