GINEBRA. El calentamiento global provocado por el hombre es la causa de la hambruna que afecta a Madagascar, la primera de este tipo pero no la última, advirtió un funcionario del Programa Mundial de Alimentos (PMA).
Las condiciones climatológicas están provocando una grave hambruna que afecta a más de 1,1 millones de personas en Madagascar, 14.000 de las cuales están a un paso de la hambruna en un escenario “alarmante” ante otro año “duro” que se avecina, advirtió Aduino Mangoni, director adjunto del PMA en Madagascar.
La alarmante situación se agravará de aquí a finales de año, con la previsión de que el número de personas en situación de hambruna se duplique, ya que “la actual sequía no muestra signos de remitir”, lo que indica que el hambre se agravará.
Según Mangoni, ésta es la primera hambruna causada por el calentamiento global debido a las actividades humanas. También es “la única hambruna relacionada con el cambio climático en la Tierra“, insistió, y subrayó que las que afectan hoy a Yemen, Sudán del Sur y la región etíope de Tigray son todas impulsadas por conflictos. “La situación es muy preocupante”, subrayó, describiendo a los niños, “que sólo tienen piel en los huesos”, que conoció en un centro de nutrición durante un reciente viaje a la región más afectada.
La próxima cosecha no tendrá lugar hasta dentro de seis meses y la situación sólo puede empeorar hasta entonces, advirtió, recordando que 500.000 niños ya sufren desnutrición, 110.000 de ellos de forma grave o aguda y están a un paso de la muerte.
El PMA necesita 69 millones de dólares para poner en marcha la asistencia necesaria en los próximos seis meses.
La sequía provocó la desaparición total de las fuentes de alimentos, dejando a las familias visiblemente hambrientas y recurriendo a medidas de supervivencia como comer langostas, hojas silvestres y hojas de cactus que suelen servir de alimento al ganado, lamentó el PMA.
La previsión de un comienzo seco de la próxima temporada de siembra significa que sus campos no pueden ser plantados inmediatamente y su acceso a los alimentos e ingresos pende de un hilo, mientras que se espera que las plagas de langostas afecten a unas 400.000 hectáreas.
Además, ha detallado la agencia de la ONU, los niños vulnerables se llevan la peor parte de la crisis, ya que se prevé que la malnutrición entre los menores de cinco años se cuadruplique hasta superar el medio millón en abril de 2022.
Además de la sequía, Madagascar sufre unas temperaturas inusualmente cálidas, un déficit de lluvias y unas inesperadas tormentas de arena que han cubierto los campos, dejando los cultivos marchitos y los rendimientos muy por debajo de la media.