MANAGUA. Este domingo 7 de noviembre se llevarán a cabo las elecciones presidenciales en Nicaragua, donde el presidente, Daniel Ortega, planea renovar su mandato, sin embargo, la ONU señaló que este evento se realiza con “falta de garantías y libertades”.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Oficina Regional del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Centroamérica han señalado este jueves que “vienen observando” un aumento de la represión y “violaciones de los derechos humanos y las libertades fundamentales en el contexto del proceso electoral”.
En este contexto, ambos organismos han instado reiteradamente al Gobierno de Nicaragua a cumplir con sus obligaciones internacionales en materia de Derechos Humanos, al tiempo que han señalado que “es imperativo” restablecer los derechos y libertades.
También en referencia al marco electoral, han señalado la eliminación del pluralismo tras la cancelación de la personalidad jurídica de tres partidos políticos, junto con la detención arbitraria de siete precandidatos, más de 30 líderes sociales y políticos e incluso la inhabilitación de un candidato a la vicepresidencia.
También han expresado su preocupación por la negativa a permitir la entrada a Nicaragua de varios periodistas extranjeros en las últimas semanas, así como la falta de respuesta a las solicitudes de acreditación para informar sobre el desarrollo de la jornada electoral y las agresiones contra medios y periodistas.
También en referencia a las restricciones de derechos, los organismos han denunciado los obstáculos a la libertad de asociación de la sociedad civil a través de diversas legislaciones, como la Ley de Agentes Extranjeros o la cancelación de la personalidad jurídica de 45 organizaciones civiles este año.
Ante este contexto, ambas organizaciones han reiterado su llamamiento a las autoridades nicaragüenses para que restablezcan las condiciones que garanticen “unas elecciones libres y justas” basadas en “un diálogo inclusivo y constructivo con todos los sectores de la sociedad”.
Para ello, consideran “imprescindible” que el Gobierno “restablezca el estado de derecho, libere a todas las personas detenidas arbitrariamente y cese los ataques contra personas y organizaciones consideradas opositoras al gobierno, los medios de comunicación y la sociedad civil”.
El 7 de noviembre, los nicaragüenses acudirán a las urnas en medio de llamamientos de la oposición a la abstención, en una denuncia de las condiciones en las que se han desarrollado las campañas electorales, con una ola de represión que se ha recrudecido en los últimos meses, de cara a una jornada en la que previsiblemente Ortega se proclamará vencedor y se afianzará en el poder durante otros cinco años, con lo que sumará casi dos décadas al frente del país centroamericano.