AFP
La ciudad de Pekín cerró este viernes los patios de los colegios y las carreteras por la contaminación del aire, en un momento en el que China aumenta su producción de carbón en plena COP26 sobre el cambio climático.
El gigante asiático, el mayor contaminador del mundo, está siendo criticado en la conferencia internacional que se celebra en Glasgow por la ausencia de su presidente Xi Jinping.
En un momento en el que los Estados tienen que negociar una reducción de sus emisiones de gases de efecto invernadero, China anunció esta semana que había aumentado su producción de carbón en un millón de toneladas diarias.
El país, que depende en un 60 por ciento de la hulla para su producción de electricidad, se ha enfrentado a cortes de electricidad en los últimos meses y ha aumentado su extracción de carbón en consecuencia.
El viernes, muchas partes del norte de China estaban sumergidas en una densa niebla tóxica, con una visibilidad en algunas zonas reducida a sólo 200 metros, según la agencia estatal de meteorología.
Las autoridades de Pekín atribuyeron el smog a “las condiciones meteorológicas desfavorables y la propagación de la contaminación regional”.
Pero “la causa fundamental del smog es la combustión de combustibles fósiles”, dijo Li Danqing, del grupo ecologista Greenpeace.
La capital, que acogerá los Juegos Olímpicos de Invierno en febrero, ordenó a las escuelas que suspendieran las clases de educación física y las actividades al aire libre.
La baja visibilidad también provocó el cierre de las autopistas que conectan ciudades importantes como Shanghai, Tianjin y Harbin.
La contaminación registrada el viernes por la mañana por una estación de la embajada de Estados Unidos en Pekín alcanzó niveles “muy perjudiciales” para la población, dijo la misión diplomática.
La concentración de partículas contaminantes en el aire, que penetran en los pulmones humanos y provocan enfermedades respiratorias, era de unos 220 microgramos por metro cúbico, muy por encima del límite de 15 establecido por la OMS.
Se espera que esta nube tóxica permanezca hasta la noche del sábado, según las autoridades de la ciudad.
El anuncio de China esta semana de aumentar en más de un millón de toneladas su producción diaria de carbón tenía como objetivo paliar la escasez de energía que ha provocado el cierre de varias fábricas en los últimos meses.
Este aumento de la producción de este combustible fósil contradice los compromisos medioambientales adquiridos por Pekín, precisamente en la semana en la que comenzó la cumbre del clima COP26 en Glasgow.
Las autoridades chinas se fijaron como objetivo alcanzar su pico de emisiones de dióxido de carbono en 2030 y reducirlas hasta un balance neutro en 2060.
La rápida industrialización del país ha hecho que estos episodios de smog sean habituales, aunque la frecuencia se ha reducido en los últimos años debido a la creciente concienciación de las autoridades con el medio ambiente.
En la cumbre del clima de Glasgow, el Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, arremetió contra China diciendo que “los hechos hablan más que las palabras”.
El Presidente Xi, ausente en la COP26, envió un discurso por escrito a la conferencia, en el que pedía a los países ricos que prestaran más ayuda a los países en desarrollo en la lucha contra el cambio climático, sin anunciar nuevos objetivos climáticos para su país.