SAO PAULO – Por primera vez desde el inicio de la pandemia de coronavirus, los menores de 40 años son la mayoría de los pacientes ingresados en la UCI en Brasil, país que vive una segunda oleada más virulenta y letal que la primera, con una media de 3.000 muertes diarias.
Los datos de la Asociación Brasileña de Medicina Intensiva (AMIB) muestran que los jóvenes representaron el 52,2 por ciento de los pacientes bajo cuidados intensivos en marzo, un aumento del 16,5 por ciento en comparación con el período entre septiembre y noviembre del año pasado y una cifra récord para este grupo de edad.
Según los expertos, los datos de la AMIB sugieren no sólo un cambio en el perfil de los pacientes que llenan las UCI, sino también un empeoramiento del cuadro general de los enfermos, que podría estar motivado por la aparición de nuevas variantes más transmisibles, la vacunación de los mayores y, sobre todo, la falta de cuidados ante las medidas restrictivas.
Además, la mayor transmisibilidad de las nuevas variantes, cuyo potencial de infección podría ser hasta un 70% mayor, repercute directamente en una mayor carga de infectados.
Sin embargo, el gobierno de Sao Paulo, el estado más afectado por el coronavirus, anunció la reapertura, con limitaciones, de comercios e iglesias a partir de hoy, a pesar del aumento del número de casos.
Brasil registró ayer 3.305 nuevas muertes por Covid-19 para un total de 368.749 fallecidos por la enfermedad en el país, informó el Ministerio de Salud, superando por cuarto día consecutivo la cota de los tres mil fallecidos.
Brasil registra el segundo mayor número absoluto de muertes en el mundo, sólo por detrás de Estados Unidos, pero actualmente lidera el mundo en el número de muertes reportadas diariamente.
LULA YA ES EL FAVORITO
El expresidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva recuperó sus derechos políticos y se ha convertido en un potencial candidato presidencial para 2022, y algunas encuestas lo sitúan como favorito frente al actual gobernante, Jair Bolsonaro.
En Brasil ya barajan la posible candidatura de Lula para las elecciones previstas para el 2 de octubre de 2022 e incluso lo sitúan como claro favorito frente a Bolsonaro, cuya popularidad está cayendo en parte por su errática gestión de la pandemia del covid-19.
Bolsonaro está acosado por las críticas a su gestión de la pandemia en el país y que será objeto de una investigación parlamentaria promovida por la oposición, acusó el golpe y alertó a los brasileños sobre Lula y la corrupción que, en su opinión, encarna el líder progresista.