El confinamiento debido a la pandemia de Covid-19 llevó a un sistema híbrido de teletrabajo, en el que los empleados ocupaban a veces más tiempo que el marcado en su jornada laboral. Para los países europeos esta modalidad se conoce como “Teletrabajo” que se caracteriza por tener una única línea de comunicación entre el subordinado y el empleador.
Esta modalidad solía llevar a los empleadores a llamar a sus empleados a pesar de que su horario de trabajo había terminado. Sin embargo, a día de hoy este escenario ha sido oficialmente eliminado de la normativa en Portugal, gracias a su nueva Ley de Teletrabajo.
Según los medios de comunicación locales, el Parlamento portugués aprobó el 5 de noviembre una norma que regula la conexión digital con la que los jefes, gerentes y empresarios tendrán que resistirse a buscar a sus empleados cuando su jornada laboral haya terminado.
Según la agencia de noticias EFE, esta nueva ley se refiere al “derecho a la desconexión” del empleado. Uno de sus artículos establece la obligación de “abstenerse de contacto”.
Según fuentes locales, esta obligación prohíbe al empresario la “vigilancia” del empleado a través del teléfono. Mientras que los costes del sistema de teletrabajo en energía y telecomunicaciones serán asumidos por la organización.
Por otro lado, la hora de almuerzo “godín” en Portugal deberá ser respetada en su totalidad, ya que con el nuevo sistema los empresarios no podrán eliminar este beneficio.
Sin embargo, el nuevo sistema tendrá que formalizarse por escrito, después de que ambas partes lleguen a un acuerdo común, que se basará en la actividad laboral del empleado.
Según el informe, esta nueva Ley de Teletrabajo exime a las pequeñas y medianas empresas de esta nación, ya que suelen trabajar con menos de 10 trabajadores, lo que anula el mencionado acuerdo.
Según el propio documento, el teletrabajo se origina cuando se permite al empleado realizar actividades laborales desde su casa u otro punto donde pueda conectarse al sistema de la empresa.
Sin embargo, la Ley señala que, a diferencia del home office, el teletrabajo no es un sistema híbrido como se conoce en México. La principal diferencia radica en el sistema de comunicación, ya que éste se ejecuta a través de una línea telefónica privada, que no existe en nuestro país.
Con información de EFE y Reuters