Un hombre estadounidense se declaró el martes culpable de conspirar para traficar con armas a los cárteles mexicanos de la droga, según informó la fiscalía de Estados Unidos, que celebró “el primer procesamiento exitoso” en el país por el envío y ensamblaje de armas para organizaciones criminales en México.
Andrew Scott Pierson, de 47 años y residente en Oklahoma, admitió ante un juez federal de Arkansas haber conspirado para violar la Ley de Control de Exportación de Armas (AECA), informó el Departamento de Justicia en un comunicado.
“Este caso es el primer enjuiciamiento exitoso de la nación sobre la exportación y fabricación de armas de fuego para los cárteles mexicanos”, dijo Jonathan Ross, fiscal federal en funciones del Distrito Este de Arkansas.
“Estamos orgullosos de que esta investigación haya dificultado la obtención de armas de fuego por parte de los cárteles violentos, y tenemos la intención de perseguir cualquier caso que ayude a mantener las armas fuera de las manos de estas organizaciones criminales”, añadió.
Pierson, que aún no ha sido sentenciado, se enfrenta a un máximo de 20 años de prisión, no más de tres años de libertad condicional y una multa máxima de un millón de dólares.
Un gran jurado acusó a Pierson y a otras siete personas, en su mayoría ciudadanos estadounidenses, el 3 de septiembre de 2019, por cargos de tráfico de productos falsificados y violación de la ECPA.
Según la acusación, entre 2014 y 2018 Pierson ordenó la entrega de piezas de armas de fuego a María Almendarez, una ciudadana mexicana con residencia legal en Laredo, Texas. Ella las hizo llegar a territorio mexicano, donde Pierson ensambló armas automáticas para el Cártel del Noreste (CDN) de Nuevo Laredo y el Cártel de Jalisco – Nueva Generación (CJNG) de Guadalajara.
Además de Pierson, otros cinco acusados ya se han declarado culpables y un sexto sigue prófugo en México, dijo el Departamento de Estado.
Pierson, quien fue acusado de cinco cargos en relación con este caso, se entregó a las autoridades estadounidenses el 10 de diciembre de 2018.
Según el gobierno mexicano, entre el 70% y el 90% de las armas recuperadas en las escenas del crimen en México han sido traficadas desde Estados Unidos.
La administración del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, que busca poner el tráfico ilegal de armas en el centro de la conversación bilateral, demandó en agosto a nueve fabricantes y dos distribuidores de armas estadounidenses por lo que consideró un comercio “negligente e ilícito” que fomenta el narcotráfico y la violencia en su territorio.
En ese momento, una persona vinculada al comercio de armas desde hace 20 años, que habló con la AFP bajo condición de anonimato, señaló un creciente envío de armas en partes, conocidas como “80% armas”, para su ensamblaje final en México.
Desde diciembre de 2006, cuando el entonces presidente mexicano Felipe Calderón lanzó una controvertida operación militar antidrogas, más de 300.000 personas, según cifras oficiales, han sido asesinadas en México, la mayoría de ellas con armas de fuego y en incidentes relacionados con el narcotráfico.