José “La Chepa” González Valencia, considerado un alto dirigente del Cártel de Jalisco-Nueva Generación (CJNG), ha sido extraditado de Brasil a Estados Unidos para responder a cargos de narcotráfico, informaron las autoridades estadounidenses.
Está previsto que comparezca esta tarde ante la jueza federal Robin Meriweather en el Tribunal de Distrito de Estados Unidos en Washington, después de haber llegado el miércoles a Estados Unidos procedente de Brasil, donde estaba encarcelado desde 2017, informó el Departamento de Justicia en un comunicado.
“González Valencia se enfrentará a un jurado en Estados Unidos después de haber traficado presuntamente con cocaína durante más de una década”, dijo Anne Milgram, directora de la agencia antidroga estadounidense DEA.
También conocido como “Camarón” o “Santy“, González Valencia es cuñado de “El Mencho” Nemesio Oseguera Cervantes, máximo dirigente del CJNG, acusado de enviar toneladas de drogas ilegales a Estados Unidos y de utilizar la violencia extrema para ello.
González Valencia, de 46 años, fue acusado de conspirar con otros desde principios de 2006 para distribuir cocaína en Estados Unidos. Si es declarado culpable, se enfrenta a una pena mínima obligatoria de 10 años de prisión federal y a una pena máxima legal de cadena perpetua.
Un gran jurado de Washington acusó a González Valencia, que en diciembre de 2017 fue detenido por la policía brasileña en Fortaleza, en el noreste del país, el 26 de octubre de 2016.
Cuando fue detenido, estaba de vacaciones con su familia y llevaba un documento de identidad emitido por Bolivia a nombre de Jaffet Arias Becerra. Estados Unidos ofrecía una recompensa de hasta 5 millones de dólares por él.
“La Chepa” es visto como uno de los principales líderes de Los Cuinis, una organización criminal con sede en Jalisco estrechamente vinculada al CJNG por lazos familiares, ya que la hermana de González Valencia, Rosalinda, está casada con “El Mencho”.
“El Mencho” es uno de los narcotraficantes más buscados en Estados Unidos, que actualmente ofrece una recompensa de hasta 10 millones de dólares a quien proporcione información que conduzca a su captura.
El caso de “La Chepa” forma parte de una operación contra el crimen organizado y el narcotráfico coordinada por agentes de la DEA en Los Ángeles y Brasilia.