El presidente Andrés Manuel López Obrador está seguro de que es “responsable pero no culpable” de las inundaciones en el Valle del Mezquital y el municipio de Tula, Hidalgo, en septiembre pasado, que provocaron 15 muertes en el Hospital General de Zona Número 5 del IMSS y más de 31 mil hogares afectados en el estado.
Preguntado por la falta de una investigación para responsabilizar a algún funcionario de la tragedia, el mandatario federal aseguró durante su conferencia matutina de este lunes en Palacio Nacional que se estaba realizando una investigación y desestimó las afirmaciones de que la tragedia fue causada por una previsible crecida debido a las lluvias que inundaron el río Tula. Dijo que los eventos fueron causados por “lluvias atípicas”.
Ante las acusaciones de funcionarios federales y estatales de no haber advertido a tiempo a la población sobre las inundaciones en Hidalgo, López Obrador se justificó diciendo que tenía un informe de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) que mostraba que había llovido “mucho” y que lo publicaría el lunes. “Esto es bastante profesional y no es una especulación”, dijo sobre el presidente.
Sin embargo, el periodista del diario estadounidense The Washington Post afirma que la inundación podría haberse evitado, pero que la Conagua decidió no hacerlo. “El motivo del desbordamiento del río fue la inundación adicional de al menos 220 metros cúbicos de aguas residuales y pluviales del Valle de México que Consgua y el Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACMEX) descargaron en el Valle del Mezquital.
No obstante, el presidente aseguró que se estaba atendiendo a las víctimas y que habría justicia para todos. Al mismo tiempo, dijo que, si las autoridades lo consideran oportuno, se castigará a quienes hayan actuado con negligencia en este caso. “No queremos proteger a nadie. Los que cometan un acto ilegal serán castigados”, subrayó.
También recordó que la semana pasada en Hidalgo presentó un plan de infraestructura adecuado para evitar que se repitan las condiciones de Hidalgo.
Sin embargo, el Presidente no fue muy bien recibido en la ciudad de Tula, y los residentes se quejaron ante él de las inundaciones que sufren constantemente.
El Sol de Hidalgo informa que el 6 de noviembre, cuando visitó Tula, la multitud bloqueó su vehículo y le gritó al presidente: “Bájalo, bájalo”, “Deja de tirarnos mierda” y “Queremos una solución“, a causa de las aguas residuales que llegan a la región y la inundan.
RECOMENDAMOS EL PODCAST ⬇️
Disponible en: Acast, Spotify, Apple Podcasts, Google Podcasts, Deezer y Amazon Music.