La policía descartó este lunes que el tiroteo masivo del domingo, con 5 muertos y 48 heridos en Waukesha (Wisconsin, EEUU) durante un desfile navideño en el que había muchas familias con niños, fuera un ataque terrorista.
Alrededor de las 16:39 hora local del domingo, un hombre a bordo de un todoterreno rojo derribó varias vallas colocadas para el desfile y se lanzó contra la multitud, atropellando a decenas de personas, muchas de ellas niños.
En ese momento, grupos de baile, bandas de música escolares y políticos desfilaban por la calle Main de Waukesha, un suburbio de Milwaukee, después de que el año pasado se suspendiera el desfile navideño a causa de la pandemia.
El sospechoso, que ha sido identificado por las autoridades como Darren Brooks, de 39 años, de Milwaukee, fue detenido por la policía en un lugar cercano a donde se produjo el incidente.
Para disipar cualquier duda sobre las motivaciones, el jefe del Departamento de Policía de Waukesha, Dan Thompson, dijo al comienzo de una rueda de prensa el lunes que “no hay pruebas de que se trate de un incidente terrorista”.
Añadió que antes de embestir el desfile el conductor del vehículo estaba involucrado en “un disturbio doméstico”.
El Washington Post, citando una fuente de seguridad, afirmó que el sospechoso huía de una pelea con cuchillos cuando embistió el desfile, lo que no ha sido confirmado por la policía.
Según Thompson, Brooks pasó a toda velocidad por encima de las vallas instaladas para el evento, ignorando las advertencias de los agentes desplegados.
El jefe de policía explicó que un agente intentó neutralizarlo abriendo fuego contra él, en medio del atropello, pero debido a la multitud reunida para el desfile tuvo que dejar de disparar para evitar bajas por los disparos. Ese agente ha sido puesto en “baja administrativa”.
Finalmente, Brooks fue detenido por la policía no muy lejos de la zona donde se produjo el incidente.
Las autoridades informaron de que presentarán cinco cargos de homicidio intencionado en primer grado contra el sospechoso, que se arriesga a pasar el resto de su vida en prisión, ya que en Wisconsin este tipo de delitos se castiga con cadena perpetua.
Un testigo del incidente, Jordan Woynilko, de 35 años, dijo a Efe por teléfono que había ido a ver el desfile con un amigo y que habían entrado en un restaurante para ir al baño cuando salieron y vieron el vehículo cruzando la calle a toda velocidad.
“Vi al otro lado de la calle un todoterreno atravesando el desfile y entonces la gente empezó a gritar y algunas personas empezaron a correr hacia el restaurante”, dijo.
Entonces, decidió junto a su amiga volver al lugar donde había aparcado su propio coche mientras grababa la escena con su teléfono móvil.
En ese trayecto, “vimos a gente que ayudaba a algunas personas que habían sido atropelladas (por el coche), a personas que rodeaban a otras que estaban tiradas en el suelo, o que buscaban ayuda o les hacían la RCP (reanimación cardiopulmonar)”, detalló la testigo.
Los fallecidos son cuatro mujeres y un hombre, con edades comprendidas entre los 52 y los 81 años.
Las Milwaukee Dancing Grannies, que desfilaban en el momento del atropello, confirmaron en su página de Facebook que varios de sus miembros perdieron la vida en el incidente.
“Nuestro grupo estaba haciendo lo que le gusta, actuar frente a multitudes en un desfile para poner sonrisas en los rostros de personas de todas las edades, alegría y felicidad”, indicaron en un comunicado, en el que señalaron que las fallecidas eran “abuelas apasionadas” por su trabajo, sin especificar su número.
Además, entre los heridos hay muchos menores, al menos 18 y algunos de ellos en estado crítico.
El Hospital Infantil de Wisconsin, que sólo atiende a pacientes pediátricos, dijo el lunes en su página de Facebook que ha atendido al menos a 18 niños de entre 3 y 16 años.
Se desconoce por el momento si hay más niños o adolescentes ingresados en otros centros sanitarios de la zona.
En una conferencia de prensa, los médicos del Hospital Infantil de Wisconsin dijeron que las lesiones de los niños atendidos iban desde abrasiones faciales y huesos rotos hasta graves lesiones en la cabeza.
Seis de los pacientes fueron operados anoche, mientras que otros dos serán operados este lunes, y dos han sido dados de alta.
Diez de los niños se encuentran en la unidad de cuidados intensivos: seis de ellos están en estado muy grave, tres en estado grave y uno en estado estable.
Ante esta tragedia, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aprovechó el discurso que pronunció este lunes en la Casa Blanca para anunciar la nominación de Jerome Powell para un segundo mandato al frente de la Reserva Federal para ofrecer consuelo y asegurar que seguía “de cerca” la situación en Waukesha.
“Anoche la gente caminaba y se concentraba para celebrar el inicio de una temporada de e