El fiscal del estado de Minnesota la audiencia por la muerte del afroamericano George Floyd en mayo de 2020 subrayó este lunes que la Policía como institución “no está en juicio” en el proceso contra Derek Chauvin, el ex agente acusado de ahogar a Floyd hasta la muerte.
“Este caso se llama ‘Estado de Minnesota contra Derek Chauvin‘; no se llama ‘Estado de Minnesota contra la Policía‘”, aclaró el fiscal Steve Schleicher al jurado durante los argumentos finales de este juicio.
En sus argumentos, Schleicher dijo que ser policía es “una profesión noble”, pero que Chauvin “traicionó su placa y todo lo que representaba” cuando presionó el cuello de Floyd con su rodilla durante nueve minutos y 29 segundos.
Tras mostrar varias imágenes y vídeos de momentos del incidente, el fiscal subrayó que la forma en que actuó Chauvin “no es la forma en que se entrena a los policías, siguiendo las reglas.”
“El acusado está siendo juzgado no por lo que era, sino por lo que hizo”, dijo mirando a los miembros del jurado.
La fiscalía y la defensa presentan este lunes por última vez sus versiones de lo ocurrido ante un jurado de catorce personas, aunque finalmente serán doce las que deliberen y emitan el veredicto.
Tras escuchar los argumentos de ambas partes, los miembros del jurado se aislarán y encerrarán en un hotel para revisar todas las pruebas presentadas en el juicio y llegar a un veredicto.
El ex agente está acusado de los delitos de asesinato en segundo grado, castigado con hasta 40 años de cárcel; asesinato en tercer grado, con una pena máxima de 25 años; y homicidio en segundo grado, que conlleva hasta 10 años de prisión.
Sin embargo, como no tiene antecedentes penales, sólo podría ser condenado a un máximo de 12 años y medio de prisión por los dos primeros cargos y a 4 años de prisión por el tercero.
Chauvin, de 45 años, se ha declarado inocente de todos los cargos.
A lo largo del juicio, que comenzó el pasado 29 de marzo, la fiscalía ha argumentado que Floyd murió por asfixia causada por la presión de la rodilla de Chauvin, mientras que la defensa ha defendido que su muerte se debió a otros motivos, como enfermedades subyacentes, hipertensión arterial, consumo de opioides y el estrés del momento, entre otros.
La recta final de este juicio se produce en un contexto de creciente tensión en el país tras las muertes por disparos de agentes de policía del afroamericano Daunte Wright, de 20 años, en Brooklyn Center (Minnesota), y de Adam Toledo, de 13 años, en Chicago, ambas en las últimas semanas.