Los gobiernos de México y Estados Unidos han acordado restablecer el programa “Quédate en México“, por el que el gobierno de Joe Biden envía a los migrantes indocumentados a nuestro país para que esperen la decisión de un tribunal de inmigración sobre su solicitud de asilo.
En un comunicado, el Departamento de Estado (SRE) dijo que, por razones humanitarias y de forma temporal, no enviará a sus países de origen a los migrantes que tengan una cita con un juez de inmigración estadounidense para solicitar asilo.
También se han dado garantías de que Washington abordará cuestiones como la vacunación y la atención sanitaria de los inmigrantes.
“El gobierno de EE.UU. ha aceptado las preocupaciones humanitarias del gobierno mexicano, incluyendo el aumento de los fondos para los albergues y las organizaciones internacionales, la protección de los grupos vulnerables, la atención de las condiciones de seguridad locales y la capacidad de albergue y atención del Instituto Nacional de Migración, y la implementación de medidas contra el COVID-19, como los exámenes médicos y la provisión de vacunas”, dice el comunicado.
Antes, en otro comunicado, el Departamento de Justicia anunció la reanudación del programa, introducido por primera vez bajo la administración de Donald Trump, en cumplimiento de la orden judicial.
“Para cumplir con la orden del tribunal, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) está dispuesto a restablecer el MPP una vez que el gobierno mexicano haya tomado una decisión final e independiente de aceptar el retorno de las personas inscritas en el programa, sujeto a algunas mejoras humanitarias”, dijo.
Además, aseguró que el gobierno de EE.UU. trabajará estrechamente con el gobierno mexicano para garantizar que los inscritos en el programa dispongan de refugios seguros, que los retornados puedan ser transportados de forma segura hacia y desde los puertos de entrada, y que los participantes puedan esperar permisos de trabajo, acceso a la asistencia sanitaria y otros servicios en México.