Además de barcos, aviones, armas y tanques, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) reportó, entre enero y junio de 2021, la posesión de diferentes especies de animales como parte de su patrimonio por un valor de 41 millones 804 mil 723.19 pesos.
En el inventario de bienes del Ejército y Fuerza Aérea hay aves con un valor de 27 mil pesos, equinos que en conjunto suman 30 millones 954 mil 858.82 pesos, ovinos y caprinos con un valor de 702 mil pesos y otros clasificados como “especies menores y de zoológico”, cuyo precio asciende a 10 millones 120 mil 864.37 pesos.
El documento “Relación de bienes muebles que componen el patrimonio del periodo enero a junio de 2021” no especifica qué especies están incluidas en el último rubro.
En respuesta a una solicitud de información pública, la institución armada tampoco dice con precisión qué “especies menores y zoológicas” forman parte de su patrimonio. Sólo se limita a decir que dentro de ese rubro, marcado con el número 12487 de la lista de bienes, se consideran perros de dos tipos de razas que van de mil a ocho mil 252.67 pesos.
“En atención a lo anterior y de acuerdo con el principio de máxima publicidad, se hace del conocimiento que dentro de la cuenta contable 12487 de la relación de bienes muebles, patrimonio de esta Secretaría, se consideran activos biológicos (perros)”, respondió la Sedena a la solicitud de transparencia con folio 330026421000513.
En su respuesta, fechada el 6 de noviembre de 2021, la institución armada destaca que estos caninos son “producidos en el Centro de Producción del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos (Campo Militar No. 37-C ‘General Brigadier Rafael Eguía Lis Salot‘, San Miguel de los Jagüeyes, Estado de México), o donados a favor del mismo”.
La dependencia a cargo del general Luis Cresencio Sandoval agrega que “existen dos razas de los mencionados “bienes biológicos”, que son el belga malinois y el pastor alemán, los cuales tienen un valor de inventario que varía dependiendo del año de nacimiento del perro, que va de mil a ocho mil 252.76 (sin entrenamiento)”.
Entre los “activos biológicos” a los que se refiere el Ejército hay al menos 1.350 perros de las razas Pastor Alemán y Malinois Belga, de los cuales 350 están concentrados en el Centro de Reproducción Canina del Ejército y la Fuerza Aérea, en el Campo Militar 37-C, y 1.000 están distribuidos en diferentes áreas estratégicas del territorio nacional.
Según testimonios de militares que trabajan en este centro de adiestramiento canino, comandado por el Mayor Veterinario José Ramón Martínez Sandoval, los perros entrenados en este sitio son canalizados a otras regiones militares.
En estas zonas militares son requeridos para el cuidado de terminales aéreas, centrales de autobuses, dependencias federales, retenes, termoeléctricas, hidroeléctricas, presas, así como para el rescate de víctimas en desastres naturales.
Veinticinco caninos, de los casi 350 del Centro de Reproducción Canina de la Sedena, fueron adquiridos en 2016 en Europa, con el propósito de “renovar o refrescar la sangre de los perros y evitar problemas de endogamia”. El costo de cada uno fue de 120 mil pesos.
El Sol de México buscó a la Unidad de Transparencia de la Sedena, cuyo titular es el general de brigada Juan Bravo Velázquez, para verificar si los más de 10 millones de pesos que aparecen en la cuenta contable 12487 (“especies menores y zoológicos”) sólo corresponden a la tenencia de perros. E incluso saber si se comercializan, ya que la misma institución militar los acredita con un precio específico que va de mil a ocho mil pesos sin adiestramiento.
La respuesta fue que esos datos sólo pueden proporcionarse a través de una ampliación de la solicitud original de información o mediante una denuncia en la Plataforma Nacional de Transparencia.
Según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, un zoológico es un “establecimiento permanente que mantiene animales vivos de especies silvestres para su exhibición”.
El mismo diccionario indica que las “especies silvestres” son “plantas, animales y formas de vida que desarrollan todo o parte de su ciclo biológico natural sin la intervención habitual del hombre”.
Sin embargo, la Sedena no acreditó la posesión de estas “especies zoológicas”, argumentando que “tras realizar una búsqueda exhaustiva en sus archivos físicos y digitales, no se localizó ninguna expresión documental” como la solicitada por este medio.