En la última reunión del año de los líderes de la Unión Europea (UE), el jueves, destacaron la necesidad de acelerar la aplicación de las vacunas contra el Covid-19 y de formar un frente común para frenar los estragos de la variante Omicron, que ya ha provocado nuevas restricciones de viaje en algunos países del bloque.
La nueva variante causa “especial preocupación por su capacidad de propagarse rápidamente y crear presión sobre nuestra sociedad y nuestros sistemas sanitarios”, dijo Micheal Martin, primer ministro de Irlanda, a su llegada a la cumbre de Bruselas. “Hoy buscaremos una mayor coordinación en varios frentes”, añadió.
El deterioro de la situación sanitaria en el continente se ha convertido en la prioridad de esta cumbre, en la que también se abordarán las tensiones entre Rusia y Ucrania, el control migratorio tras la crisis de Bielorrusia o la subida de los precios de la energía, aunque ya han quedado en un segundo plano.
La Comisión Europea prevé que la nueva variante, aún más contagiosa que las anteriores, sea dominante en el continente a mediados de enero.
Durante la cumbre, los líderes europeos subrayaron la urgencia de acelerar la vacunación. “La extensión de la vacunación para todos y la administración de dosis de refuerzo son cruciales y urgentes”, dijeron los líderes en sus conclusiones tras las discusiones del jueves por la mañana.
El continente tiene buenas tasas de vacunación en comparación con otras partes del mundo, con un 67% de la población totalmente vacunada.
Pero algunos países siguen estando muy atrasados. Nueve de los 27 miembros tienen tasas inferiores al 60%, y Bulgaria, Rumanía o Eslovaquia no llegan ni al 50%.
“La clave es continuar con la vacunación”, dijo el presidente español, Pedro Sánchez, al llegar a la cumbre de Bruselas. España, uno de los países europeos con mejores resultados en este sentido, comenzó el miércoles a inocular a los niños de 5 a 11 años.
Es posible que los líderes aborden también la cuestión de la vacunación obligatoria, que Austria y Alemania se disponen a imponer. Sin embargo, la aplicación de esta medida será una decisión nacional, no comunitaria.
En cualquier caso, el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC) advirtió de que la vacunación “no es suficiente” para frenar las transmisiones y apuntó a la reimposición de medidas como el teletrabajo, el uso de mascarillas o la limitación del aforo en espacios públicos.
Europa debe esperar “nuevas medidas”, advirtió el primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, que describió la situación como “una batalla contra el tiempo”.
Como ejemplo de estas restricciones, Francia prohibirá a partir del sábado los viajes no esenciales hacia o desde el Reino Unido debido a la rápida propagación de Omicron en ese país, ya fuera de la Unión Europea.
El miércoles, el Reino Unido registró más de 78.000 nuevos casos de Covid-19, una cifra nunca registrada desde el inicio de la pandemia.
Este jueves, la reina Isabel II decidió cancelar la gran comida que tradicionalmente organiza antes de Navidad con su familia debido al aumento de los contagios.
Omicron también ha provocado el regreso de las restricciones a la movilidad entre los países de la UE, algo que parecía haberse olvidado tras la puesta en marcha en julio de un pasaporte sanitario europeo que permite a las personas vacunadas viajar sin necesidad de someterse a pruebas ni a cuarentena.
Así, Italia, Irlanda, Portugal y Grecia endurecieron las restricciones de entrada desde los Estados miembros exigiendo pruebas de PCR incluso a los visitantes vacunados.
La Comisión Europea recordó que estas medidas unilaterales deben ser proporcionadas y de la menor duración posible.
En el plano económico, el Banco Central Europeo anunció el jueves que suavizaría su apoyo a la economía, a pesar de la propagación de la nueva variante, al tiempo que se mantenía preparado para responder al aumento de la inflación.
Desde su aparición en el mundo, la pandemia ha causado más de 5,3 millones de muertes y al menos 271 millones de infecciones, según un informe de AFP basado en cifras oficiales.
Las infecciones también aumentan en África. El miércoles, Sudáfrica registró casi 27.000 nuevos casos de coronavirus en 24 horas, semanas después de anunciar el descubrimiento de Omicron.
La misma situación se registra en Asia, donde sólo China parece estar blindada. Este jueves, el país, donde se registraron los primeros casos de coronavirus hace dos años, informó de que ha registrado un total de 100.000 casos desde entonces, en una población total de 1.400 millones de personas.