Los alegatos finales en el juicio del expolicía Derek Chauvin, acusado de asfixiar hasta la muerte al afroamericano George Floyd en mayo de 2020, terminaron el lunes en Minneapolis y el juicio queda visto para sentencia a la espera de la deliberación del jurado.
La Fiscalía del Estado de Minnesota y la defensa de Chauvin presentaron sus versiones finales durante unas cuatro horas ante el jurado, que ahora debe debatir el caso y alcanzar un veredicto unánime.
Tras escuchar los argumentos de ambas partes y las instrucciones que les dio el juez para su deliberación, los miembros del jurado abandonaron la sala. Ahora se aislarán y se encerrarán en un hotel para revisar todas las pruebas presentadas en el juicio y alcanzar un veredicto.
El juez, Peter Cahill, recordó a los miembros del jurado la necesaria unanimidad de su veredicto y les pidió que lo basaran únicamente en las pruebas presentadas en el juicio. “Deben ser absolutamente justos”, les dijo Cahill.
Les instó a no dejarse influir por los prejuicios o la opinión pública en su decisión.
Con los miembros del jurado ya fuera de la sala, el abogado defensor Eric Nelson pidió la anulación del juicio por “mala conducta procesal”, pero Cahill denegó la petición.
La tensión fuera del tribunal es palpable en las calles de Minneapolis, asediadas por la presencia de miles de soldados de la Guardia Nacional de Estados Unidos y otras fuerzas de seguridad, a la espera del resultado de la sentencia que podría llegar en los próximos días.
Tras los alegatos finales, los miembros del jurado tendrán que decidir si Chauvin es o no culpable de los tres cargos a los que se enfrenta: asesinato en segundo grado, castigado con hasta 40 años de cárcel; asesinato en tercer grado, con una pena máxima de 25 años; y homicidio en segundo grado, que conlleva hasta 10 años de prisión.
Sin embargo, como no tiene antecedentes penales, sólo podría ser condenado a un máximo de 12 años y medio de prisión por los dos primeros cargos y a 4 años de prisión por el tercero.
En su alegato final, el fiscal del Estado de Minnesota, Steve Schleicher, aclaró que ser policía es “una profesión noble”, pero que Chauvin “traicionó su placa y todo lo que representa” cuando presionó con su rodilla el cuello de Floyd durante 9 minutos y 29 segundos.
Tras mostrar varias imágenes y vídeos de momentos del incidente, el fiscal subrayó que la forma en que actuó Chauvin “no es la forma en que se entrena a los policías, siguiendo las reglas”.
Por su parte, el abogado defensor de Chauvin, Nelson, cargó contra la acusación y aseguró que la fiscalía no logró probar la culpabilidad del ex policía.
En su turno ante los jurados, Nelson recordó la presunción de inocencia de su cliente y señaló que el trabajo de la fiscalía de Minnesota es demostrar “que es culpable más allá de toda duda razonable” y “no lo ha conseguido”.
La recta final de este juicio se produce en un contexto de creciente tensión en el país tras las muertes por disparos de la policía del afroamericano Daunte Wright, de 20 años, en Brooklyn Center (Minnesota) y de Adam Toledo, de 13 años, en Chicago, ambas en las últimas semanas.